Bueno, pasada la Navidad y San Esteban (bonita tradición catalana que luego explicaré) puedo poner el entreno de esta mañana.
Training Economy. Día 1, Semana 7(6)
Viernes, 26 de diciembre
Precalentamiento
Estiramientos dinámicos de torso y estáticos de piernas
Cuando voy al primer ejercicio, descubro que la pelota suiza azul ha desaparecido, en su lugar hay una blanca que además está bastante más hinchada, con lo que resulta algo más inestable.
Por lo tanto, afirmo ahora mismo que el entreno se hizo sin pelota de nivea, en su lugar se empleó una pelota blanca la mar de mona.
Press con mancuernas en pelota suiza
12 Kg: 3x 38(+3), 22(+2), 14(-3)
Descanso: 60"
Lo explicaré de nuevo: Se trata de escoger unas mancuernas que esten alrededor de tu 30-40RM. Llegar al fallo-1 en las dos primeras series, y fallar en la tercera.
Entre paréntesis pongo las repes añadidas desde la semana anterior.
Lo cierto es que no llevaba anotadas las últimas, así que hice las que pude y pensé que habría ido la cosa bastante peor, sobretodo al hacer tanto tiempo que no subía a la pelota suiza, pero no.
Remo Sentado Agarre Prono
3x8: 45 Kg
Descanso 60" entre series y 30" antes de:
1x15: 35 Kg
Bradford Press Sentado
1x10, 2x8 22.5 Kg
Descanso 90"
El Bradford es una cabronada de ejercicio que mola mazo.
Abdominales en pelota suiza con polea baja
3x15: 15, 17.5, 17.5 Kg
Descanso 45"
Postentreno
Pues hoy en la línea del último día:
Cobras pronadas 2xtiempoaojo. Brazos a las 10:10
Cucaracha Muerta variante 2 1x10 (por lado)
Cucaracha Muerta variante 3 2x10 (por lado)
Tras lo cual he estirado a conciencia de cara a la comilona de después.
Las bonitas tradiciones navideñas
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: En lo que sigue, hablaré con sentido del humor de cómo se celebra la navidad en Cataluña. Da la casualidad que soy catalán, que así la he celebrado siempre y que probablemente siga haciéndolo así muchos años más. Por desgracia, la humanidad está llena de gente sin sentido del humor que se ofende con cualquier excusa, por ello ruego a todos los catalanes que pertecen a esta categoría de persona se abstengan de leer lo que sigue, o se atengan a las consecuencias en caso de hacerlo. Finalmente, añadiré que puedo probar que mi familia ya vivía en Cataluña allá por el siglo XVII. Así que en cualquier caso se me podrá calificar de renegado.
Resulta que en Cataluña todo el mundo se las da de más europeo, más cosmopolita y más la ostia en bicicleta (como las de los árboles de Navidad del Ayuntamiento de Barcelona), pero en realidad somos una sociedad de pueblo y tenemos unas tradiciones que así lo atestiguan.
Así, la Navidad, a diferencia de prácticamente todas las fiestas que se celebran con alegría y jolgorio en la noche de su víspera, en Cataluña se celebra tradicionalmente con la comida de Navidad. En Nochebuena nada, que hay que irse a dormir prontito para poder labrar la tierra y cuidar del ganado a la mañana siguiente.
El 25, la comida tradicional es la sopa, con un caldo que se tarda toda la mañana en cocer porque dentro se meten más animales que los que salen en "Madagascar". Pero vamos, lo del 25 no es demasiado reseñable, puesto que se trata de la comilona típica tras la cual uno se iría a dormir si no fuese porque son las siete de la tarde (que es cuando uno entiende porqué debería celebrarse eso con una cena).
Pero como buenas gentes de pueblo, todo eso que hemos echado en el caldo, y que no le hemos podido meter en la barriga a los parientes ni con un embudo, se debe aprovechar. La tierra es dura, cuidar el ganado es agotador, y no puede dejarse perder el fruto del trabajo, así que para que no sobre nada nos inventamos la comida de San Esteban.
El día siguiente de Navidad, no contentos con la comilona anterior, las familias vuelven a reunirse frente a la mesa, y engullen lo mismo que el día anterior, sólo que cambiando su forma: lo han picado todo y han hecho canelones.
Como si no fuese duro aguantar a la familia sentado en la mesa durante varias horas un día, que vamos y lo repetimos al día siguiente. Claro, cuando se viajaba en burro igual tenía su lógica, pero lo que es ahora...
Por suerte, poco a poco se evoluciona, y si hace años la tarde de San Esteban era como la de Navidad, con la ciudad desértica y las casas llenas de familias empachadas y al borde de un ataque de nervios, en la actualidad esa tarde empieza a tener colas en los cines y teatros... esencialmente de los que se han quitado la barretina (para el caso, como quien se quita la boina).
Ale, ya he soltado mis chorradas correspondientes al día de hoy.
Próximo entrenamiento: día de los inocentes... le voy a serrar el hielo al patinador, así caiga al lago y le dé una hipotermia.