tienes tu mas. me lo puedes argumentar? que yo sepa del bosque es un entrenador educado, con saber estar y gana titulos. si es que ademas no es que lo diga yo, ahi puedes ver su palmares si es que te falla la memoria.
Paso de explicarlo todo, te pongo un artículo que escribí para un diario de mi zona en plena Eurocopa:
Vicente Del Bosque
No quiero ser ventajista. Lo dije el otro día cuando empatamos contra la selección italiana y lo digo ahora que hemos goleado a Irlanda: Del Bosque no es la persona idónea para ejercer de seleccionador.
Yo era de los que criticaba con dureza la decisión que Florentino Pérez tomó en el año 2003 durante su primera etapa al frente del Real Madrid en relación con Vicente Del Bosque. El presidente madridista despojó del cargo a Vicente, el cual recién había celebrado su segunda Liga como entrenador del conjunto blanco. Su palmarés durante los casi cuatro años que trabajó como entrenador del primer equipo (desde la destitución de John Benjamin Toshack durante la temporada 1999/2000) fue excelente: dos Copas de Europa, otras tantas Supercopas de España, una Intercontinental y las ya mencionadas Ligas. No había razón aparente para justificar su cese. En su momento, el presidente se defendió aludiendo que ‘en este club se exige la excelencia’. Recordemos que se trataba del famoso ‘Madrid galáctico’, culminado con el mediático fichaje del inglés David Beckham. Florentino apostó por un entrenador inexperto, el portugués Carlos Queiroz como relevo del salamanquero, aunque a la postre fue un terrible fracaso. La opinión pública no entendió esta decisión. Aunque el señor Pérez tenía sus razones:
-Un equipo que goza de jugadores de la talla de Zidane, Ronaldo, Raúl, Roberto Carlos, Figo o Casillas no puede ganar una ‘simple’ Liga. Debe ganar la Champions League y no caer en cuartos de final de la Copa del Rey ante un inferior Mallorca por un marcador global de 5 a 1.
-Un equipo que busca la excelencia, tanto en juego como en resultados, no puede permitirse jugar con un doble pivote defensivo en prácticamente todos sus partidos, como lo era el compuesto por Claude Makelele y Flávio Conceiçao. Dos jugadores absolutamente estériles tanto sacando el balón jugado como en cualquier acción ofensiva o que requiriese un mínimo de técnica. Por no hablar de sus 'descubrimientos' en la cantera: Pavón, Rubén, Raúl Bravo, Miñambres, Tote y Portillo. Jugadores que no han sido capaces ni de ser titulares en un equipo de media tabla de Primera División.
Con todo esto no quiero quitar mérito a sus títulos conseguidos, que lo tendrá, pero algo tuvo que ver contar con dos etapas de jugadores increíbles para el madridismo. La primera, donde se pueden encontrar talentos puros de la talla de Hierro, Redondo, Seedorf, Savio, Anelka o Raúl; y la segunda y más célebre, la galáctica.
Tras marcharse Del Bosque, Queiroz no supo administrar los minutos de los jugadores más importantes y en tramo final de la temporada, donde están en juego los títulos, el equipo se resintió. A esto habría que sumarle la inexperiencia del portugués, la avanzada edad de los principales futbolistas y la abolición de la mayor cualidad de Del Bosque: controlar los egos del vestuario, condición de la que Queiroz carecía. Esto explica el despropósito que supusieron los años post-Vicente.
Tras la renuncia como seleccionador español de Luis Aragonés en julio de 2008 (tras ganar la Eurocopa), Vicente Del Bosque fue nombrado su sucesor. También habría que mencionar su corta estancia como preparador en el Beşiktas turco, por el que pasó sin pena ni gloria durante una parte de la temporada 2004/2005.
Al frente de la selección española, Del Bosque comenzó siguiendo prácticamente al pie de la letra los métodos y el sistema de juego de su predecesor. El conocido ‘tiki-taka’, que tan profundo había recalado en los seguidores españoles siguió siendo la seña de identidad de la selección.
Llegó el Mundial de Sudáfrica en 2010. España era la máxima y absoluta favorita para levantar el trofeo. Los jugadores españoles estaban varios peldaños por encima del resto. El entrenador sólo tenía que elegir una formación adecuada y mantener la motivación del grupo (lo cual no es difícil tratándose de un Mundial). Pues bien. Primer partido y derrota por la mínima contra Suiza. Lesionado Iniesta, Del Bosque optó por un sistema más defensivo, una de las peores decisiones que ha tomado en su carrera deportiva, un sistema de juego de continúa utilizando: el doble pivote defensivo. La pareja formada por Sergio Busquets y Xabi Alonso ha sido inamovible desde el principio del Mundial hasta esta Eurocopa. Es más, sobre el campo, desde ese doble pivote hacia delante a Vicente le apasiona la aparición de más y más futbolistas creadores que lo único que hacen es estorbarse unos a otros. Tras la más que conocida primera derrota ante Suiza, el seleccionador sacó el hacha. David Silva, uno de los jugadores más creativos y con más calidad de la selección, no volvió a jugar. Poco a poco España se fue convirtiendo en un equipo previsible, horizontal, que acaparaba toda posesión del balón y que creaba relativamente escasas ocasiones durante sus partidos. No nos engañemos. En cualquier otro Mundial nos habrían devuelto para casa con una patada en el culo a las primeras de cambio. El nefasto nivel de selecciones en ese torneo era alarmante. ¿Dónde estában esos jugadores que marcaban la diferencia en la pentacampeona Brasil, como lo fueron en otro tiempos Pelé, Tostão, Rivelino, Romario, Rivaldo, Ronaldo o Ronaldinho? ¿O la siempre competitiva Italia de los Baggio, Maldini, Del Piero y Totti? Argentina no era Argentina, sólo era una banda que contaba en sus filas con un jugador excelente, Messi. Holanda, rival de España en la final, no habría pasado de octavos en mundiales anteriores. Cruyff daba fe de ello. Inglaterra, Uruguay y Portugal eran equipos mediocres. ¿Y Francia? Ni pasó de la fase de grupos tras un escándalo extradeportivo. Ya no era esa selección francesa que siempre había llegado a las rondas finales y que había contado con jugadores como Platini, Papin, Cantona, Deschamps, Thuram, Henry y, sobre todo, Zidane. Solamente quedaba una selección medianamente competitiva, Alemania, la cual estaba repleta de jugadores muy jóvenes que nunca habían disputado un torneo de ese calibre y que, aun así, distanciaba mucho de la finalista de 2002 o de aquella mítica liderada por Franz Beckenbauer.
La ampliamente superior selección española se impuso, uno tras otro, a todos sus rivales desde el segundo partido hasta la final. Eso sí, menos contra la ‘todopoderosa’ Honduras (2-0) todos los partidos fueron ganados por la mínima diferencia (2-1 ante Chile, 1-0 contra Portugal, Paraguay y Alemania y Holanda). Estos resultados se debieron a la brutal diferencia de nivel entre la selección española y el resto, los cuales no fueron más amplios ya que el desenlace de los partidos de los hombres de Del Bosque sobre el campo dependía completamente de acciones autárquicas de jugadores puntuales como Iniesta, Xavi y, en especial, de David Villa. En otras palabras, que casi perdemos la Eurocopa por la pésima dirección del señor Vicente Del Bosque, y que si ganamos el Mundial fue porque somos demasiado buenos comparados con el resto de equipos. Así de simple.
España ganó el Mundial porque lo tenía que ganar. La selección tuvo más del 70% de posesión en todos sus partidos, lo que no fue directamente proporcional con el número de ocasiones creadas. Cuando se marcaba el primer gol, el partido era un puro trámite. La selección no enamoraba como lo había hecho en la Eurocopa de Austria y Suiza. Aun con todo esto, Iker Casillas, guardameta español, tuvo que obrar contra Paraguay y Holanda determinados milagros en forma de paradas, sin las cuales habríamos sido eliminados.
Tras una correcta fase de clasificación para la Eurocopa de Polonia y Ucrania, llega la hora de participar en el ansiado torneo. Del Bosque, haciendo de las suyas, ha dejado fuera de la lista de convocados a jugadores como Adrián López o Muniaín y no ha tenido piedad en no dar una opción en ningún amistoso a un jugador que por méritos propios se ha ganado, por lo menos, una oportunidad de demostrar lo que vale en el puesto peor cubierto de toda la selección. Hablamos de José Enrique, lateral izquierdo del Liverpool.
Como era de esperar, en el primer partido Del Bosque siguió obcecado con su ‘querido’ doble pivote, aunque lo que sacó de sus casillas a más de uno (servidor incluido) fue jugar sin delantero centro. ¿Para qué convocas tres delanteros si no va a jugar ninguno? Preguntas sin respuesta. Los jugadores más adelantados ese día fueron Silva y Cesc Fábregas. El primero, en su club tiene por delante a jugadores como Dzeko, Kun Agüero, Balotelli o Tévez. El segundo, por su parte, por mucho que algunos intenten convertirlo en Van Basten, es un mediocentro, cuya función es organizar y crear juego llegando desde atrás. Algunos defienden esto manifestando que el Barça juega así. Perdón por mis discrepancias, pero el Barcelona tiene a un DELANTERO llamado Leo Messi que es capaz de marcar más de 80 goles en una sola temporada, así que como si juegas con ‘Manolo el del bombo’. Porque este juego se basa en marcar goles, no en tener un 80% de posesión. Por cierto, este primer partido se ha empatado ante la Italia más débil de los últimos tiempos. Partido en el que el preparador español quita a Silva (estaba siendo el mejor) para sacar a Jesús Navas, jugador que sólo sabe encarar y centrar para el remate del delantero. ¿Qué delantero?
Ya en el segundo partido, más por la presión que produce la constante crítica popular que por sus propios ideales, Vicente apuesta por Fernando Torres (por que es el único rápido, no por otra cosa), delantero de nacimiento, desde el inicio del partido, ante, posiblemente, el equipo más endeble de toda la Eurocopa. España gana cuatro goles a cero a Irlanda. ¡Increíble! ¡Alucinante! No nos engañemos, incluso en ese partido hay cosas que reprocharle al seleccionador:
Después de marcar Torres dos goles, le manda al banquillo y ordena salir a jugar a Cesc Fábregas. Volvemos a la posesión y sin una referencia arriba. También quita a Xabi Alonso para sacar a Javi Martínez, otro mediocampista defensivo que ha jugado toda la temporada de central en su club. Podría seguir pero no quiero hacer más sangre.
Finalmente, aquí van mis humildes peticiones y sugerencias.
-Si quieres jugar bien al fútbol, tener la posesión y hacer goles, retrasa a Xavi Hernández y juega con un único pivote. Así que, Xabi Alonso o Busquets, cualquiera de los dos, a chupar banquillo.
-¿Para qué convocas a Torres, Negredo y Llorente si sólo va a jugar el primero y nunca el partido entero? La respuesta puede ser por si se lesiona. ¡Pero si para eso ya pones a Cesc! Al menos, deberían jugar uno de los tres siempre. Torres es la mejor opción para poder aprovechar su velocidad y desmarque, combinados con el gran juego de los mediocampistas españoles.
-Si has convocado a Juanfran y quieres que la banda derecha exista, hazlo jugar. Arbeloa es nulo en ataque y con el juego de la selección y el bajo nivel de los demás equipos no hace falta tener a un lateral de corte defensivo. Además, Juanfran Torres no es que sea ‘cojo’ defendiendo precisamente.
-Si tanto te gusta como jugaba la selección con Aragonés pero querías darle tu propio ‘toque’ personal, intenta que no influya en la decadencia del juego. Fíjate el repaso que se le dio a Rusia y a Alemania en las semifinales y la final de la pasada Eurocopa jugando con Torres de ariete y con una línea de tres medias puntas como era la formada por Silva, Fábregas e Iniesta. Con Senna y Xavi por detrás. Si tenemos una amplia gama de centrocampistas de calidad, perfecto, pero no tienen que jugar todos. ¿O acaso la mejor Italia, como tenía ocho defensas increíbles, jugaban todos en el once titular? ¿O Brasil con siete delanteros? Pues esto es igual.
En definitiva, que tenemos equipo para volver a ganar la Eurocopa y apuesto seriamente por ello aunque, si no lo hacemos, gran parte de culpa la tendrá el señor Vicente Del Bosque. Y esto será debido a sus temores defensivos y por pretender ganar únicamente teniendo la posesión. A este paso acabará formando un equipo con menos gol si cabe.
Y luego le hacemos Marqués. Hay que joderse.