Os comentaré por mi propia experiencia:
hasta hace muy poco (nochevieja) bebía casi todas las semanas. Mi crecimiento ha sido relativamente bueno, pero siempre, y cada vez que salía y bebía, era un pasito atrás. Después durante la semana avanzaba, y luego otro pasito atrás. El avance, pero poco a poco.
En nochevieja hice un propósito, que hasta ahora he ido cumpliendo. Este sería mi año "físico", y mi objetivo es lograr el mayor nivel que pueda dar en un año. Con lo que lo primero que me propuse, fue quitar el alcohol de enmedio salvo en muy contadas ocasiones. El resultado, está siendo claro, al menos para mí: no hay resacas, con lo cual tengo más días de entrenamiento. No hay mañanas perdidas, por lo que mis entrenos son más regulares. No se resiente el ritmo de levantamientos ni el ritmo de la rutina.
El problema que yo veo (hablo exclusivamente desde mi punto de vista, no me siento capacitado para hablar del de los demás) es que el alcohol estilo 3-4-5 copas algunas noches al mes, te fastidia la alimentación de la noche, de la mañana siguiente, el entreno (si toca), y por supuesto el descanso.
Veo COMPLETAMENTE LÍCITO, aquellos que prefieren beber y pillarla. Yo he sido así y no digo que no volveré a serlo. Pero de momento en mis objetivos y viendo que me gusta cómo va la cosa, pues prefiero el camino que estoy tomando. Pero ya os digo, que comprendo y comparto que se diga eso de "se vive una vez". Pero en mi "se vive una vez", creo que puedo salir sin beber y pasarlo bien, y cumpliendo mis objetivos.
Saludos