Pues depende, Carolina...
A ver, la natación a ritmo moderado y eso implica que tienes que hacer una buena técnica, es un deporte aeróbico excelente, porque además, el centro de gravedad varía por la posición horizontal y es muy beneficioso para las articulaciones.
El problema es que mucha gente se mete a nadar para trabajar cardio moderado y sin unas bases técnicas muy alta, nadar puede suponer más ejercicio anaeróbico que aeróbico. Si se nada regular, el esfuerzo muscular es muy alto y se entra enseguida a acumulaciones lácticas medio-altas que no benefician al objetivo quemagrasas. Mucha gente que nada con destrezas técnicas medio-bajas, no consiguen adelgazar nadando por eso que yo te digo. Por lo tanto la natación puede ser aeróbica o anaeróbica según seas de bueno técnicamente, aparte del ritmo que le quieras dar.
Ahora bien... al igual que el ciclismo, la natación es ciclica y muy beneficiosa tanto a nivel fisiológico, como a nivel muscular y articular. además es un deporte que implica absolutamente todos los grupos musculares existentes y se produce un buen equilibrio de fuerzas que ayudan a tener ganancias en el máximo consumo de oxígeno, sin forzar solo una parte del cuerpo.
Depende cual sea el objetivo, es mejor o peor realizar un deporte cardiovascular, ya sea natación o ya sea cualquier deporte aeróbico. l oque si te digo, que para alguien que hace pesas, nadar es seguramente el deporte más beneficioso de cara a ganar elasticidad y recuperarse de la sesión de pesas y porsupuesto, para mejorar a nivel fisiológico. Aparte que es un deporte altamente recomendado para nuestro coco, porque el agua es muy terapeutica cuando entramos en contacto con ella a muchos niveles.
Espero haberte orientado un poco.... y sí que te lo recomiendo porque no está reñido con las pesas, sino todo lo contrario.
Y otra cosa, la natación es el medio deportivo que menos grasa se quema, a no ser que te pases como mínimo un par de horas, porque nuestro cuerpo, inteligente donde los haya, necesita nuestra grasa para impedir que nos enfriemos más rápidamente con temperaturas inferiores a la de nuestro cuerpo, además de para proteger a nuestro organos vitales de una hipotermia.