Pilates surte efecto cuando los ejercicios se llevan a cabo adecuadamente. Y esto es sólo posible con un buen entrenador. “ Después de 10 horas de Pilates se siente uno mejor. Después de 20, uno se verá mejor y, después de 30 horas tendrás un cuerpo nuevo”, es lo que afirmaba Joseph Hubert Pilates. Pilates nació en Moenchengladbach (Alemania) y desarrolló a principios del siglo XX el entrenamiento corporal, que lleva su nombre, para fortalecer la musculatura. Con su método que él mismo al principio llamaba “contrology” ( porque a través de él se debe lograr un control de los músculos con ayuda de la mente) Pilates salvó durante su encarcelamiento después de la primera Guerra Mundial, la vida de sus compañeros de prisión en virtud de su “mito”.
Se dice que sus compañeros de prisión alcanzaron tan buena constitución física gracias a los ejercicios que practicaban en colchones, que lograron sobrevivir a la Gripa Española en 1918. Sea mito o no, el caso es que Pilates se convirtió en un entrenamiento corporal, el cual está teniendo actualmente un éxito en todo el mundo. Los gimnasios o estudios de renombre ofrecen Pilates en sus programas – aunque no debemos de creer a ciegas que “después de 30 horas “ tendremos un cuerpo nuevo.
Un buen entrenador – un pésimo hombre de negocios
Pilates murió en 1967 en Nueva York, si bien es cierto que fue un gran entenador, también lo es que era un pésimo hombre de negocios, ya que nunca se le ocurrió proteger su método legalmente. Por consecuencia hoy en día no hay una definición clara de lo que es realmente Pilates y mucho menos como se debe de enseñar. “ De hecho cualquiera que haya leído tan solo un libro sobre el tema se puede hacer llamar entrenador de Pilates”, comenta Till Bdriczka, dueño de un estudio de Pilates. El resultado es que hay enormes diferencias en cuanto a la calidad, sobre todo en lo que se refiere a la calidad de la capacitación de los entrenadores.
Con Pilates se puede ganar mucho dinero. Por eso es fácil caer en manos de entrenadores que no tienen idea de lo que realmente es Pilates y únicamente les interesa hacer negocio. Para establecer estándares de calidad, se creó hace poco en Alemania, la Asociación de Pilates a través de la cual se han unido gente profesional y entrenadores bien capacitados. Ya existe una forma de tramitar la licencia para entrenadores y con esto se espera que se pueda asegurar una buena capacitación de los entrenadores.
¿Un buen entrenador, cómo lo reconozco?
“Un punto muy importante es naturalmente la capacitación. Si un entrenador dice que tomó un curso de fin de semana, hay algo que no está bien.” declara Brdiczka. Por ejemplo, la capacitación para un entrenador de ejercicios en colchoneta dura 6 semanas de16 horas cada una, además de cursos en anatomía y de cuadros clínicos y, al final hay un examen. Es una ventaja tener un diploma de maestro de deportes, o de médico o de biólogo, pero no es indispensable.
Brdiczka recomienda fijarse en lo siguiente cuando se desea sólo participar en una clase de entrenamiento para ver si te gusta. Es mejor que vayas buscando otro entrenador, “... si en un curso hay más de 10 alumnos...”, ya que es muy importante que el entrenador preste atención a cada participante. Otro aspecto que hay que vigilar es si el entrenador sólo nos muestra como hacer los ejercicios, el entrenador debe ocuparse de cada participante y brindar ayuda personal. Otro punto es que debe haber un enlace entre el ejercicio mostrado y el lenguaje. “El entrenador no solamente estira los brazos hacia un lado y todos lo arremedan”, sino él debe hablarnos al mismo tiempo, como por ejemplo decir que los ejercicios se deben ejecutar fluídamente así como fluye el agua. Solamente con el juego de palabras describiendo los movimientos y la ayuda del entrenador, es posible que el alumno logre concientizarse de su cuerpo, lo que le permitirá darse cuenta de sus posibles errores en la postura de su cuerpo y lo que es más importante, corregirla. Otro punto que no podemos olvidar es la respiración. En un curso de Pilates la respiración debe jugar un papel muy importante, si el entrenador no le da importancia a esto, no estás en buenas manos. Advierte nuestro experto.
Naturalmente que no puedes esperar milagros ya desde la primera sesión. Pero en general se puede afirmar que te debes sentir lleno de energía y no lo contrario, quiere decir, no te debes sentir cansado y fatigado después de la clase, o lo que es peor tener dolores. “ Te tienes que sentir mejor y lleno de ánimo” concluye el experto Brdiczka.
¿Conoces un buen entrenador de Pilates? ¿Cuáles han sido tus experiencias? te invitamos a discutir en nuestro foro.
