Pues la verdad es que aún no conozco a fondo a ningún forero, pero hay muchas personas que, además de saber mucho, tienen pinta de ser muy buena gente. No me importaría entrenar con muchos de los foreros, porque tener un compañero de hierros es algo fabuloso. Hace tres años, antes de que marchase a Salamanca, tenía un compañero y era otro mundo.
Entrenar sólo tiene su aquel, pero yo prefiero la (buena) compañía.