Creo que entonces aquí hay un problema de esencia y coyuntura, o cómo se dice en mi pueblo, de coger el rábano por la hojas. Un fenómeno social más viejo que el mear en pared.
El problema esencial es la gente que no se da cuenta de las normas implícitas del lugar donde están. Esto pasa en el gimnasio, en el instituto, en el metro y en el bar. Hay que ubicarse. Vale, no creo que haya discusión en este punto al que vamos a llamar rábano.
RÁBANO: Ser coherente con las normas de educación del lugar en el que se está.
Ahora bien, en la necesidad de poner a parir a los que incumplen esas normas de educación, se buscan los signos que los identifican: ropa "trendy" pero poco funcional, no hacer sentadilla u otros básicos, poca masa muscular, pectorales siempre, gemelos nunca, estética metrosexual, hablar mucho con sus colegas, llevar el móvil, etc...
Estos son los indicios establecidos para identificar a quien no respeta las mínimas normas de convivencia en un gimnasio. No son cosas que molestan en sí mismas, pero en nuestro estereotipo, van asociadas. Bien, a estos indicios los vamos a llamar hojas.
HOJAS: Estética, forma física y tipo de entrenamiento en un gimnasio.
Como los estereotipos van corriendo de boca en boca y de post en post, es muy fácil que con el tiempo se forme el prejuicio, en este caso, el mito del preplaya. Poco a poco, se olvidan las razones de por qué nos molestaban algunas personas -> RÁBANO y sólo nos quedamos con los signos que, supuestamente, les identifican -> HOJAS
Y son en esas formas, circunstanciales y poco importantes, donde se concentran las fobias. Lo malo no es sólo "pagarla" con quien no se lo merece sino que nos olvidamos de qué era lo que verdaderamente había que arreglar.
Así que si tanto os irritan ciertos individuos, en vez de agarrar el rábano por las hojas con estos hilos de viejas criticonas, agarradlo por la parte jugosa y maciza, en el gimnasio, dirigiéndose a la persona que estorba justo en el momento que haga algo que incumple las básicas normas de educación en cualquier sitio, por ejemplo, un gimnasio.
En realidad sigo pensando que en este ataque al preplaya hay algo más. Pero me parece que ya me he puesto bastante estupendo por hoy e incluso por esta semana.
Reflexionen con esta imagen*, amigos:
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*A no ser que todo esto a usted le importe un rábano.
