A ver.
Para comer hay que matar, ya sea animal o planta, el que no lo quiera entender, que coma arena con agua, y el que de comer haga un drama, ya sabe lo que tiene: un problema gordo.
El vegetariano tiene razón en una cosa, y es en que no contribuye a la matanza de un ser vivo que siente dolor (repito el tema de las terminaciones nerviosas) y a todo el proceso de martirio que la sociedad ha impuesto (sin duda por abaratar costes, no nos engañemos). Hoy por hoy se da por hecho que una planta muere pero no sufre dolor al no tener tales terminaciones. Y, en base a eso, es una justificación ética que me parece cojonuda y casi irrebatible el alimentarse de vegetales.
Pero aparte del maltrato y del dolor innecesario, repito que para comer hay que matar, se coma carne o verdura. Al menos así es entre los animales, incluídos los racionales. El vegetarismo opta por no comer carne, perfecto.
Pero de ahí a argumentar eso mismo como intolerancia hay un camino largo, y yo del "qué bueno soy yo y, en consecuencia, que mierda eres tú", estoy hasta los cojones.
Eso es lo hipócrita.