Y sobre el tema, mi opinión.
Ser gay, por lo menos para mí, es igual de importante que ser rubio, feo, gordo, guapo, delgado o escocés.
Y mientras que todos nos respetemos, pues nada, felicidad.
Ahora bien, si alguien piensa que una persona, por el hecho de ser gay, te va a acosar en un vestuario, no se si se da cuenta que, sólo por pura estadística no es que sea probable, sino que es seguro segurísimo, que hay una cantidad importante de gays en su gimnasio.
Esa estadística de porcentaje en población sube muchísimo más en un gimnasio, porque normalmente las personas que son gays suelen cuidar de su cuerpo de forma especial.
Así que, teniendo en cuenta que estoy seguro que en todos los vestuarios de todos los gimnasios del mundo hay un porcentaje elevado de gays, que levante la mano quien haya sufrido acoso en el vestuario de su gimnasio.
Pues eso, joder, que no lo flipéis tanto. Que no os van a agarrar fácilmente de la pilila en la ducha, tranquilos.
Si es que...