No es que haya respondido para llevarte la contraria, sino más bien para aportar mi punto de vista al respecto.
Frank_ ha puesto el ejemplo de los Reyes Magos, es un ejemplo muy bueno. Desde mi punto de vista, saber la verdad sobre los Reyes Magos quizás me haya hecho perder la ilusión por unos personajes fantásticos que premiaban mi buen comportamiento, pero en ningún momento me ha quitado la ilusión por recibir regalos. Al contrario, creo que ahora los valoro más, porque sé de donde vienen y su significado es mucho más rico y complejo que "has sido bueno este año".
jajaja, toda la razon, no creo que nadie hayamos perdido la ilusion por recibir regalos
Para situar un poco mi opinión, voy a tratar de explicar mi punto de vista al respecto (¡¡¡aviso de ladrillo!!!).
Los hombres estamos dotados de una capacidad de razonamiento que nos ha supuesto una ventaja evolutiva y nos ha permitido sobrevivir hasta la actualidad. Esta capacidad de razonamiento nos permite establecer relaciones lógicas causa-efecto, nos permite comprender el principio del determinismo, y, bajo ese prisma, nos permite observar la realidad y tratar de describirla.
En base a eso, hemos construido un cuerpo de conocimientos al que llamamos ciencia, y a través de la ciencia pretendemos describir el mundo que nos rodea. Ser capaces de realizar predicciones y poder desarollar una tecnología en base a todos esos conocimientos que nos hace la vida más fácil, y nos permite una supervivencia más cómoda.
No obstante, la ciencia no responde a nuestras grandes preguntas acerca de nosotros mismos, ¿por qué estamos aquí? no es algo que le importe a la ciencia, lo que la ciencia nos dirá es cómo evolucionó el Universo hasta llegar a la aparición del ser humano, pero eso no responde la pregunta de por qué estamos aquí, nos dice cómo hemos llegado hasta aquí.
Pero además, la ciencia nos presentaba un problema filosófico importante, y es que la ciencia es determinista, por lo tanto, cabía pensar que una descripción completa del Universo sería capaz de predecir lo que yo haré mañana, o lo que pensaré dentro de un minuto... es decir, que dejo de ser libre y no puedo ir por donde quiera, sinó que voy por una vía que ha sido tendida previamente.
El hecho es que la ciencia avanza, y según descubre cosas lejos de hallar ese determinismo terrible al que nos conducía, nos aparecen dos maravillas de "la libertad" como la teoría cuántica y los sistemas caóticos.
Empezaré por los sistemas caóticos. En el estudio de sistemas cada vez más complejos e interrelacionados, se descubrió que éstos empiezan a comportarse de forma muy difícil de predecir según sean más complejos. El ejemplo típico es la meteorología. Sus predicciones son limitadas en exactitud y en tiempo porque para hacer pronósticos precisos a largo plazo deberíamos conocer la situación actual con una exactitud imposible de obtener. Por eso sólo podemos hacer predicciones aproximadas (bajarán las temperaturas) y durante un tiempo limitado (no mucho más allá de una semana).
Así, aún cuando el ser humano responda únicamente a leyes físicas y no contenga nada trascendente, su comportamiento no es predecible dada la complejidad del "sistema a estudiar". En el sentido de la teoría del caos, estamos totalmente determinados, pero no podemos conocer ese camino que seguimos, así que para el caso, es como si no lo estuviésemos (y además, así es como lo percibimos).
La teoría cuántica es aún "más potente", ya que nos enseña que los elementos más fundamentales de la materia no se comportan desde un punto de vista determinista clásico, sino desde un punto de vista probabilístico. Un núcleo radiactivo se desintegra, pero no sabemos cuando sucederá. La teoría cuántica nos permite calcular las probabilidades de que se desintegre dentro de un segundo, o en un minuto... o cuando sea, pero nuestra capacidad de predicción queda reducida a eso, a conocer probabilidades. El proceso ocurre al azar.
Para mí, esa es toda la magia, y es mucho más bella que cualquier otra opción.
Todo lo que hay sobre el planeta Tierra, todo lo que podemos ver y tocar, está constituido únicamente por tres partículas distintas; y esas tres partículas distintas pueden atraerse/repelerse de cuatro formas diferentes. Tenemos tres ladrillos y cuatro cementos distintos, y simplemente ordenándolos de una forma u otra aparece un pedrusco, el Gernika o el mismo Picasso. Esa es la auténtica belleza del mundo, con piezas muy sencillas aparecen sistemas muy complejos.
Añado, además, que las leyes fundamentales que rigen esos tres ladrillos y cuatro cementos son leyes que incorporan de forma intrínseca el azar. Es decir, el azar es parte integrante de la naturaleza. Eso es lo que nos hace verdaderamente "libres", la naturaleza está regida en lo más íntimo por azar, por eso podemos comportarnos como queremos, por eso elegimos nuestro propio camino, porque la naturaleza es impredecible desde un punto de vista fundamental.
Entonces, ¿por qué estamos aquí? Por azar. El Universo ha evolucionado al azar, y gracias a él surgió nuestro Sol, y gracias a él hubo un planeta en su órbita que es la Tierra, y gracias a él en la Tierra se desarrolló la vida, y gracias a él la vida tomó diversas formas, entre ellas la humana. No hay ningún motivo para que estemos aquí, no tenemos ninguna finalidad... al menos ninguna más allá de nuestra propia supervivencia. Y es ese afán de supervivencia el que nos dota de valores, el que hace que vivamos en sociedad y nos protejamos los unos a los otros, y el que da un verdadero sentido a la vida. No es lo que nos espera al morir, no es que tengamos una misión... es lo que hagamos en nuestra vida lo que da sentido a nuestra existencia, aún cuando esa existencia sea insignificante a nivel del Universo como todo, para nosotros no lo es.
Me van a banear por palizas.