Pureta
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Todo depende siempre de la posición desde la que uno lo observa todo...
Esto me ha recordado otro ejemplo mejor.
En mi trabajo compartimos planta con otro departamento, ese otro departamento tiene un despacho que ocupan dos secretarias. Hay una alta y esbelta que está muy buena y otra que es bajita y se ve rechoncha... como es lógico a todos se nos iban los ojos hacia la primera.
Hasta que llegó el verano, y la bajita comenzó a traer camisetas de tirantes dejando ver unos brazos y unos hombros grandes y marcados... ¡creo que me he enamorado! (está casada y tiene un niño, y creo que tiene perro también)
Vale, vale, te lo recordaré si llega el momento.
Creo recordar que tú y yo somos casi de la misma quinta, ¿no?
Además fijo que tú eres de traje de chaqueta y corbata y eso envejece mucho.
Hostia, te has enamorado, Asocial. Capaz eres de comprate un perro para que juegue con el de la morenita. Y hasta capaz eres de ordenar tu casa (aunque seguro que la tienes como los chorros del oro. ¿Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa?
Venga. A ver si es verdad.