Ser  bello cuesto lo que cueste

Ser bello cuesto lo que cueste

Todos conocemos esas situaciones de los programas de mala fama que son transmitidos en la tarde, en los cuales los infieles son desenmascarados, se llevan a cabo pruebas de paternidad como si fueran productos industrializados y las personas con sobrepeso cuentan que bien se sienten en su cuerpo voluminoso.



Yo me pregunto porqué estas personas afirman sentirse muy bien, sus declaraciones no tienen ninguna base. Coged una mochila con 30 ó 40 kg de peso extra y colocadla sobre la espalda, ahora  andad todo un día con la mochila encima; actividades tales como subir las escaleras más sencillas hacia el Himalaya o sacar a pasear al perro se convierten una lucha de sobreviviencia con tal peso sobre las espaldas.¡Está claro que estas personas mienten!!! A mí me interesa saber el porqué lo hacen.



A mi parecen que esas afirmaciones son solamente formas de protejerse, actitudes típicas de personas que no pueden soportar la presión de la sociedad. Saben muy bien que son débiles, flojas o desidiosas, ya tienen bastante con esta situación, pero la presión de la sociedad es todavía peor. Los medios de comunicación  y todo lo que nos reodea nos muestran siempre gente bonita, sin defecto alguno, con cuerpos perfectos, bronceados y de buen humor. Estos mensajes publicitarios nos  pueden hacer pensar que nosotros, gente normal,  no somos felices.



Obviamente nuestra reacción a este tipo de publicidad no se deja esperar y  pretendemos alcanzar los ideales de los medios de comunicaión a como de lugar para ser éxitosos en nuestra vida. Pero ¿qué pasa cuando tenemos un cuerpo perfecto, nos hemos desecho de todas las imperfecciones en la cara y la piel de nuestro cuerpo tiene un bronceado perfecto? ¿Es esto la felicidad? Es una manera de intentar liberarnos de las preocupaciones ¿Seremos así aceptados y muy queridos por todos ? creo que estas preguntas os las podéis responder vosotros mismos.



El ponernos metas, creer en ellas  y dar todo para lograrlas nos da la pauta en la vida, nos permite creer en nosotros y da un sentido muy especial a nuestra vida. Yo también tengo metas determinadas y gasto mucha energía para alcanzarlas aunque me tome tiempo y me sacrifico. Pero considero muy peligroso ser dependiente de una meta.  Siento mucha compasión por las personas que creen que un cuerpo perfecto, de modelo los va a hacer felices, que consideran que por no tener un antebrazo musculoso no son hombres perfectos o  un vientre abultado les roba el sueño y no pueden quitarse estos pensamiento de la cabeza.



La salud, estar entre gente que nos acepta como somos, amar y ser amado, la familia y los amigos deben de tener prioridad absoluta , valen mucho más que un cuerpo de modelo. Son aspectos que nos hacen independientes, libres. Si trabajas con esmero y energía en tu entrenamiento , te alimentas bien , llevas una vida sana y es así como logras un cuerpo bello , esto sí que es motivo de alegría, de satisfacción y puedes estar muy orgulloso de ti.

Pero si poseer un cuerpo perfecto ocupa tu mente día y noche, te pesas todos los días (y de esto depende si tu día es bueno o una catástrofe), la publicidad te pone bajo presión en lugar de animarte entonces estás intentando una meta peligrosa, que tal vez sea desgraciadamente inalcanzable y ¡no te va a hacer verdaderamente feliz!!!



Se una persona íntegra, no permitas que tu cuerpo domine tus pensamientos  y cuidado ¡no olvides que un cuerpo bien moldeado no sirve de nada si tu alma está triste!!!



Os deseo a todos sólo felicidad

Vuestro entrenador personal Morris Lee.

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