Prevenir, el mejor tratamiento para tu salud

Prevenir, el mejor tratamiento para tu salud

“Más vale prevenir que curar”. Llevo escuchando esta frase desde que tengo uso de razón y los refraneros algo de razón tienen. Entonces, ¿porqué la población en general no lo aplica?.

Son muchos factores porqué hemos llegado a la situación actual, queremos obtener resultados y que sean inmediatos sin poco o nada de esfuerzo. Nos hemos acomodado a actuar así, desde lo tecnológico a ponerte en contacto con personas con mensajes instantáneos y recibir respuesta inmediata (la mensajería instantánea es una buena herramienta si se usa correctamente), desde el ámbito social a cambiar los problemas sociales actuales desde el sofá de casa, o desde querer cambiar tu cuerpo con dietas milagrosas, y de lo que corresponde a esta entrada, a que un sistema sanitario promueva una medicina curativa antes que preventiva y que tomando una pastilla sea la solución a tu problema de salud.


¿Sabes que la gran mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden ser prevenidas con actividad física y con una correcta alimentación?. Pues es la enfermedad que más defunciones produce en el mundo más que cualquier otra causa. La OMS calcula que en 2012 murieron 17,5 millones de personas por enfermedades cardiovasculares, lo cual representa el 30% de las defunciones registradas en el mundo; y que de aquí a 2030, casi 23,6 millones de personas morirán por alguna enfermedad cardiovascular. Y lo mismo ocurre con otras enfermedades que son una epidemia en países desarrollados como la diabetes tipo II, la obesidad, etc. Y yo me pregunto, sabemos el problema, ¿estamos buscando solución?. ¿Al menos, tenemos conductas personales para evitarlas?.

Claro que en cualquier enfermedad existen factores de riesgo NO modificables como la edad, el sexo o la herencia genética y ésto no podemos controlar. Pero por suerte lectores, si podemos controlar con nuestra conducta otros factores de riesgo como el sedentarismo, la alimentación (cantidad de sal, %grasas saturadas, colesterol, calorías totales), consumo de alcohol y tabaco.

Claro que cambiar hábitos y conductas de riesgo para nuestra salud por otras saludables requiere esfuerzo y constancia, pero piensa que si inviertes desde hoy en tu salud con actividad física, con una alimentación adecuada a tus necesidades y evitando malos hábitos de consumo; en el día de mañana recogerás los dividendos que has estado invirtiendo, porque al final y al cabo, desde mi punto de vista no es cuántos años vamos a vivir, sino que los años que tengamos que vivir sean con calidad de vida. ¿De qué serviría vivir hasta los 100 años si desde joven tus problemas de salud no te dejan disfrutar de acontecimientos en la vida o ser dependiente de otra persona que haga las cosas por ti?. Claro que siempre pueden suceder acontecimientos o enfermedades que no podemos controlar, pero al menos, los que podemos controlar desde nuestras decisiones que sean con el mínimo riesgo posible de enfermedad.

Mi lema en este aspecto es: “Invierte hoy en salud, y recibirás los dividendos en el mañana.”

Yo siempre digo que cambiar algo de nuestra vida no es fácil, es un reto, requiere tiempo y energía, e interiorizar ese cambio en nuestra vida es aún más difícil, por ello comento que un cambio se precisa esfuerzo porque hay que emplear energía y constancia porque para que ese cambio tenga un impacto en nuestra vida y se consolide como estilo de vida es necesario realizarlo constantemente y no de forma aislada. Tomando la analogía de Morfeo con Neo:

- Pastilla azul o invertir en posible enfermedad futura: no realizar actividad física, alimentación basada en azúcares rápidos y grasas saturadas, fumar, beber considerables cantidades de alcohol y repetidamente, mínimo esfuerzo, que otras personas o profesionales decidan por mi salud, actitud pasiva ante los acontecimientos.

- Pastilla roja o invertir en salud: realizar actividad física de forma regular, alimentación equilibrada a nuestras necesidades, evitar hábitos nocivos, esfuerzo, disciplina, ser responsables de nuestra salud.

Mi propósito es que tomemos la pastilla roja, porque creo y predico en los ideales y valores de la prevención como método para promocionar nuestra salud. Al principio, si tomas la pastilla roja será una sensación amarga y dolorosa, porque es una realidad que no conocías y tu cuerpo/mente no estaba preparada para ello, pero si no abandonas y eres paciente ante los resultados, la recompensa de haber elegido esa pastilla llegará seguro.

Miguel Angel

0 Comentarios