Vamos a explicar en forma fundada.
Primero, que estamos entendiendo por ejercicios de fuerza y que estamos entendiendo por estiramientos.
Si entendemos por ejercicio de fuerza un trabajo tradicional de 3 x 10 que no es al límite y que ya hace movimientos amplios, y estiramientos lo entendemos como algo que no va a nivel de dolor o tensión extrema, las personas hacen antes o después o no hacen y da en lo mismo. No pasa nada.
Por otro lado, no todo estiramiento (combinado o no con ejercicios de fuerza) es inocuo o beneficioso. Y como la percepción del riesgo no es tan simple como la que tenemos cuando por ejemplo levantamos un peso grande, las personas a veces estiran sin conocimiento y se lesionan. En general, conviene evitar que el momento de mayor tensión coincida con el momento en que el músculo está más estirado. Por ese motivo hay algunas máquinas de pilates que justamente compensan esos puntos críticos haciendo que en el punto de más estiramiento la tensión sea menor. Forzar estiramientos, especialmente si los músculos están disminuidos por un trabajo pesado, puede dar roturas musculares o esguinces. Más aún si la persona está en restricción calórica.
Ahora, qué es lo que se hace en un programa de fuerza más exigente:
1) verificar que la movilidad de las articulaciones involucradas está correcta. Esto es, no estirar forzadamente más allá de lo que va a ir el movimiento, simplemente ver que llegamos en forma cómoda a donde tenemos que llegar. Eventualmente que no haya subluxaciones que podrían causar lesiones al cargar peso.
2) preparación muscular y articular se puede hacer de formas diversas, y dependiendo también de qué ejercicio se trate y de las condiciones momentáneas del atleta, Vale hacer algunos movimientos del ejercicio programado pero con peso muy bajo (como la barra sola) o bien separar y hacer articulación por articulación.
3) series de aproximación, algunos necesitan más series, otros menos, dependiendo del ejercicio, del punto máximo que se va a alcanzar, y de las particularidades del atleta.
4) entrenamiento efectivo de fuerza.
5) por qué no estiramos obligatoriamente al final. En 2008, cuando cursé esto en la Universidad, la recomendación era que sí es conveniente estirar al final del entrenamiento de fuerza. Pero, pasemos todo por el filtro de la razón y de los hechos. Durante el propio entrenamiento ya estiramos los músculos en cada repetición, todo lo que tenía que alongarse ya se alongó cantidad de veces. Repetir el gesto más una vez no va a aportar nada.
Y finalmente, qué hacemos cuando tenemos dificultades de movilidad para hacer los ejercicios adecuadamente:
estrategia 1) hacemos el ejercicio de la forma más correcta posible aunque con rango de movimiento restringido y después colocamos un peso bien menor para tentar dominar rangos mayores
estrategia 2) fuera del entrenamiento de fuerza se hace un programa bien diseñado de estiramientos específicos para ganar la movilidad que está faltando. Entre tanto, o bien se cambia el ejercicio con dificultades por otro u otros, o se hace con las restricciones de arriba pero sin enloquecerse a subir peso porque sabemos que eso será hecho cuando se alcance la movilidad adecuada.