Aquí estoy otra vez...
Tu pintura nos recuerda que todos somos mortales y que en cualquier momento, en un instante puede tocar nuestra campana, es decir, que nos llega la hora y los placeres mundanos, todo lo que amamos y nos gusta (el fresón los representaría) quedarán ahí sin que los podamos volver a disfrutar. Quizás se esté refiriendo a que aprovechemos el momento mientras estemos a tiempo...
Carpe diem
El cuadro se inspira en los bodegones vanitas del barroco, cuyo objetivo era recordar nuestra naturaleza mortal. Una forma de quitar importancia a todas nuestras pretensiones mundanas y a nuestra vanidad. Por un lado, la conclusión es que debemos aprovechar nuestra frágil existencia mientras sea posible (Carpe diem quam minimum credula postero - aprovecha el día, no confíes en mañana) y por otro, reflexionar sobre nuestro papel en el universo y el sentido de nuestra existencia.
Lo que desconozco es si los símbolos del cráneo tienen algún significado, que lo tendrán, pero ni idea, y la verdad es que llaman mi atención.
El cráneo es siempre la muerte, la sonrisa descarnada e irónica que espera desatarse bajo nuestra piel algún día.
El pañuelo azul te quedó de lujo, parece de seda y todo.
El fresón quizás quedó demasiado oscuro o en la sombra, pero no me hagas caso que yo de pintura no entiendo, solo me gusta contemplarlas.
El fresón es lo que peor pinté. Dicen que es la fruta más difícil de representar, pero ya habrá oportunidad de mejorarlo.
Y cambiando de tema, enhorabuena por seguir al pie del cañón con tus entrenamientos, y por la bajada de peso, pero procura no bajar muy rápido. Lo recomendable es en torno a 0`5 - 1kg por semana. Unos gramos arriba o abajo tampoco pasaría nada, claro.
Gracias, tienes razón. Aunque como siempre, hay que proporcionarlo. Recuerda que 0,5 por semana no es lo mismo para una sílfide como tú que para un hipopótamo de 112 kilos. Creo que puedo perder un poco más y seguir en un margen seguro.
Y por cierto, tú cómo haces para no caer en la tentación de comer aquello que no se debe, porque yo lo llevo fatal, y sí, me refiero al chocolate y sus derivados.