El problema del azúcar es que si el tio se toma una taza de café con azúcar no le pasa absolutamente nada.
La cagada es que la acompaña con pan y mermelada, y después a la tarde otro café con azúcar con un bizcocho de panadería con azúcar y crema dulce, y refrigerante y bueno, ahí está jodido. Porque además de lo dulce, ya come suficientes calorías como para mantener el peso. Entonces, el azúcar es sólo engordar
Así es, el azúcar que se puede utilizar en casa para el café o para hacer un postre casero rara vez es un problema aunque la recomendación es reducir el consumo de azúcar añadido. Cuánto menos azúcar añadido se consuma, mejor.
Es el azúcar natural, se diferencia del azúcar añadido, por que este se encuentra presente en los alimentos de forma natural, es decir, el azúcar presente en la fruta, por ejemplo. Aunque químicamente ambos son iguales, al igual que con las calorías, la procedencia del azúcar importa y mucho.
El azúcar está presente de forma natural en los alimentos conjuntamente con otras muchas sustancias (vitaminas, minerales, fibra, agua…). La cantidad de azúcar puede ser la misma pero la calidad será totalmente distinta y la respuesta del organismo también.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los azúcares presentes en nuestra alimentación no aporten más del 10% de las calorías diarias y sostiene que, si esa cuota no supera el 5%, probablemente se multipliquen los beneficios sobre la salud.
Es importante saber que la fibra, la grasa y las proteínas que contengan los alimentos de la comida, intervendrán en la velocidad de absorción de sus azúcares. Es decir, en cierta manera, podemos modificar el comportamiento del azúcar que ingerimos si lo combinamos con alimentos ricos en fibra o que contengan proteínas o grasas, de ahí la importancia de la buena alimentación con comida real, y bien balanceada.
Las calorías e hidratos deben provenir de alimentos enteros y lo más integrales posibles, aunque la cantidad sea la misma, la calidad y riqueza nutricional (vitaminas, minerales, sustancias fitoquímicas) será muy distinta respecto a los azúcares libres.
De lo que no hay ninguna duda al respecto, es que la obesidad, la diabetes y las patologías cardiovasculares presentan una estrecha relación con el exceso de consumo de azúcares. Cuanto menos azúcar, mejor, pero hablando de azúcar añadido, por que según dictan los estudios al respcto, consumir frutas está inversamente relacionado con la obesidad y enfermedades cardio vasculares. Y además protege de muchas de las principales enfermedades, aunque contengan azúcares simples, por que como he comentado al principio, el origen importa, y mucho.
Simplemente hay que bajar en la medida de lo que se pueda el consumo medio de azúcares añadidos, sin ser necesario eliminarlos del todo.