- Basa tu alimentación en proteínas y grasas animales (incluyendo los omega 3).
- Dependiendo de tus niveles de glucosa sanguínea y actividad física consume frutas, especialmente de bajo IG
- Consume ampliamente vegetales.
- No utilices aceites vegetales como soya, canola o maíz; utiliza fuentes de grasa vegetal como aceite de oliva, palta y frutos secos.
- Elimina tu consumo de alimentos procesados, azúcares, carbohidratos y grasas trans.
- Puedes darte un gusto consumiendo algún alimento que no esté dentro de los recomendados, pero no te excedas y que no se te haga costumbre.
- Haz ejercicio (especialmente de fuerza), te ayudará a ahorrar glucógeno durante el ayuno y utilizar más ácidos grasos, a la vez que tendrás una mejor repartición de nutrientes durante los periodos de comida (si, podrás comer ese pedazo de torta de chocolate sin notar muchos efectos adversos).