Bueno bueno, qué buen debate hay por aquí
Me gustaría dejar mi opinión.
En cuanto a la homosexualidad, quizás alguno pueda replantearse sus opiniones leyendo un libro muy interesante de Marvin Harris que se llama "Nuestra Especie". No hace falta que os gasteis el dinero, cualquier amigo del Emule os lo prestará. La homosexualidad ha estado institucionalizada en muchas sociedades sin que las mismas hayan colapsado demográficamente. Y de eso los antiguos parece que sabían un rato...
En cuanto a la inmigración, bueno, por un lado secundo la opinión de Jordan Peterson, un profesor canadiense muy polémico con cuestiones transgénero. Opina que las fronteras son buenas, están por algo, como cualquier límite, definen lo que se puede y lo que no se puede hacer en nuestras sociedades, en base a la Ley legítimamente dotada al pueblo por sus representantes y con un filtro de homologación de su legalidad intrínseca, mediante la división de poderes. Si no se puede pasar una frontera es en base a un criterio legal y legítimo. Toda sociedad, como todo sistema complejo, necesita de un tiempo de adaptación para asumir los cambios que impone la inmigración, en base a ese criterio no parece deseable una inmigración masiva, que puede imponer cambios traumáticos.
Veamos como ejemplo la historia "reciente" de Europa. Muchos de nosotros llevamos apellidos de origen germano, el primero, Don Arturo Gómez, que proviene de una palabra que significaba hombre, gumaz o guma, homo en latín. El mío es González, sus raices son la palabra gundis, lucha, y elf, espíritu. Las tribus germánicas llegaron por estos lares desplazadas por los movimientos migratorios de los hunos, crisis climáticas asociadas quizás a varias erupciones volcánicas sobre mediados de la centuria de los años 500, y la debilidad política del bajo imperio romano. En concreto parecen provenir dichos patronímicos del pueblo Godo, cuyo origen remoto mejor conocido se situa por la zona del Danubio, y sobre quienes se especula que podrían provenir del sur de Escandinavia, lo cual no parce estar muy claro.
El paralelismo con la situación actual es evidente, y la lección a aprender también: los movimientos migratorios de gente con hambre y miedo son imparables. Y sí, la inmigración puede provocar cambios dramáticos en la sociedad.
En cuanto a la religión. Yo no diría que la religión católica se haya adaptado a los nuevos tiempos, yo diría que la religión católica se ha visto forzada a adaptarse por la presión social. En occidente los derechos y libertades han evolucionado a pesar del inmovilismo de las religiones, cosa que no ha pasado en el mundo árabe, así que la religión ha tenido que adaptarse para tratar de nadar entre dos aguas, las de la modernidad y las del conservadurismo, difíciles de conciliar.
No olvidemos que la religión por definición va a tratar de ser inmovilista. Las grandes religiones institucionalizadas, por sistema, han llegado a lo que se conoce como el pacto entre el trono y el altar. El trono busca justificar su existencia con la legitimidad que le da la moral religiosa, y la religión, busca su permanencia con el poder terrenal que le da el trono.
Sin embargo, ultimamente, estoy leyendo a Joseph Campbell, creador de la teoría del monomito. A él le debemos que la Guerra de las Galaxias fuese el éxito que es a nivel popular, pues George Lucas se basó en el libro de este señor, El Héroe de las Mil Caras. Este señor defiende que el mito juega un papel necesario en la sociedad. Toda religión es mito. Y todo mito nos da un papel en nuestra vida, y en la sociedad. El rito y el mito, los concibe como elementos esenciales de la vida espiritual de la sociedad. Os recomiendo su lectura si os gusta la mitología.
En fin, apelar a lo antiguo para justificar las convicciones no es tan facil, ¿verdad?
Saludos cordiales