Esto también vale para el fitness y el deporte : 20% de esfuerzo- 80% de éxito

Esto también vale para el fitness y el deporte : 20% de esfuerzo- 80% de éxito

Muy probablemente ya has oído hablar del “principio de Pareto” en relación con economía o gestión de tiempo. En resumen este principio dice que al solucionar un problema se pude lograr el  80% del éxito si uno se concentra en el 20% más importante de la solución.



Esta fórmula la descrubió Vilfredo Pareto, un economista italiano que en su tiempo determinó que en Italia el 80 % de la riqueza financiera  se encuentra en manos de 20 % de los habitantes. Por lo tanto los bancos se tienen que ocupar principalmente de esta clientela acomodada para alcanzar el 80% del volumen máximo de las transacciones .



Pareto y sus seguidores intelectuales encontraron otros  ejemplos tanto en la naturaleza como en la cultura en donde se puede aplicar la fórmula  y con esto fundamentaron bien su teoría. Un ejemplo es que el 20% de los productos de una empresa son responsables del 80 % volumen de ventas .



La conclusión inversa significa entonces: si queremos lograr el 100% tenemos que esforzarnos un 80% de los 20% de los beneficios restantes.



Si aplicamos el principio de Pareto al éxito en el deporte podemos constatar que si nos concentramos un 20 % en una disciplina deportiva determinada podemos obtener el 80 % del éxito. Si por el contrario queremos obtener tanto como sea posible (100%), entonces el esfuerzo para esto se quintuplicaría.



Para expresarlo de una manera mejor tomemos el caso de un levantador de pesas, cuya meta es levantar una pesa por arriba de la cabeza con el peso máximo posible. Debido a que él tiene que ir a trabajar, tiene una familia que atender, dedica su tiempo libre a otros hobby diferentes (por ejemplo fotografía, exposiciones, pintura y otras actividades que requieren de bastante tiempo) y siempre come lo que se le antoja , entonces dispone de una hora dos veces a la semana a la semana para entrenar sin necesidad de limitarse. Después de una año puede alzar 80 kg por arriba de la cabeza y hasta ahí llega, ya no mejora su rendimiento.



El tiene la siguientes opciones



1.- Estar satisfecho con su rendimiento,  en estas condiciones tiene tiempo para su trabajo, familia y demás hobbies y hasta para comer lo que le apetezca.



2.- Desea mejorar su rendimiento por cualquiera que sea la razón – sabiendo que tiene que sacrificar el tiempo que le dedica a otras cosas, ya que tiene que entrenar más e intensamente y además necesita regenerarse lo mejor posible.



Supongamos que desea aumentar su rendimiento y  levantar 90 kg. Para esto se ve obligado a  reducir el tiempo que le dedica a otros hobbies para poder entrenar una vez más a la semana. Además intenta seguir su plan de alimentación el cual incluye mucha proteína y pocos alimentos procesados. Ya no tiene tiempo para desayunar con la familia pues necesita reponerse debido a el trabajo adicional que tiene que realizar y prefiere dormir una hora más por las mañanas. Después de medio año es un hecho que va a poder levantar 90 kg.



¿Notas a dónde quiero llegar?



SI seguimos analizando este caso, concluímos: si nuestro levantador de pesas quiera dar todo (por ejmplo para participar en una competencia) entonces tiene que entrenar 5 veces a la semna, seguir una dieta estricta  (las idas al restaurant están prohibidas, habrá que olvidarse de comer chips con la familia cuando ven todos juntos un largometraje) tiene que dormir bien (su rendimiento en el trabajo se ve afectado) y no le queda nada de tiempo para sus otros hobbies

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Después de otro medio año puede levantar 100 kg



Sería fantástico si ganara en las Olimpiadas levantando 100 kg, lo que significaría que hizo todo correcto. Lamentablemente levantar 100 kg no imponen o casi nada a los calzonazos de un gimnasio de una ciudad pequeña, ¿vale la pena sacrificar tanto para obtener tan poco?



El ejemplo se pude aplicar como una quiera: un aficionado muy ambicioso que corre maratones y  que con mucho esfuerzo puede llegar a la meta corriendo, reduciendo su tiempo 15 minutos . O el entrenador de un equipo de football que desea que su equipo salte del 12 lugar al 6 en su división. Todas estas son metas sublimes que motivan a un atleta y de repente puede  mover montañas- pero  la ambición en algún momento nos abandona.



Quisiera aplicar el principio de Pareto para expresar que un atleta aficionado, no importa de cual disciplina deportiva, debería de considerar siempre la relación entre su rendimiento con su  esfuerzo. La pregunta clave es :¿vale la pena tanto redimiento- exigencia tomando en cuenta mi vida (social)?



Si puedo lograr el 80% del total del resultado con tan sólo un pequeño esfuerzo ,¿ porqué tengo que dar casi todo para lograr el 100%?



¿Es esto lo que verdaderamente quiero?

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