Así es, la penitencia ha llegado un día más. Parecía que aquel Martes nunca iba a llegar... pero en cambio, siempre llega.
Muchos piensan que la penitencia es en semana santa, pero en aquel pueblecito madrileño de alcobendas, la penitencia se vive todas las semanas.
En ese día,personajillos cuyo hobbie es el músculo y hacer un poco el animal camuflados en un chandal, entregan cuerpo y alma a un solo miembro corpóreo: LA PIERNA. Eso es, la maldita pierna.
Según pasan las horas del martes la angustia va haciendo aparición. Durante el dia como locos nos entregamos al dios de la pasta y el pollo para que misericordioso nos permita sobrevivir a semejante tortura del medievo.
Pero la hora ha llegado, el reloj marca las 9 y tras unos minutos de bimblineo y calentamiento...comienza la pesadilla.
Situados en la máquina infernal, aquella en la que muchos hombres sufrieron lesiones,comienzan intrépidos el ritual: series de hasta 10 repeticiones, escalando en pesos como si se tratara de un juego macabro, para que las extremidades ardan en dolor y la cabeza quiera explotar en sangre. Sí, eso es, el duro entrenamiento de la pierna.
Los momentos más dolorosos llegan cuando el hombre siniestro de coleta, al que todos llaman Conan,pronuncia la palabra "sorpresa". En ese momento, la muerte parece un lugar acogedor en comparación al esfuerzo que nuestras débiles piernas de jilguerillos han de realizar.
Poco a poco, el reloj va pasando, y tras unas buenas sentadillas y splits que revientan nuestros músculos, llega la hora del gemelo, y con ello, la relajación y la satisfacción.
Muchos son los que quisieron entregarse al espíritu catastrofista, muchos son los que perjuran en arameo no volver a entrenar pierna, muchos son los que se dirijen a la senda de la trampa, pero pocos sobreviven a ese martes, el martes del mal.
Parece que todo ha terminado, pero llega lo más dificil, encauzados en la oscuridad de la noche, llega el momento de volver a sus hogares totalmente doloridos, con musculos atrofiados que recuerdan a los muelles de un viejo sofá, cuyo lugar más idóneo es el más inmundo vertedero.
Una semana exacta tendran los jovenes muchachos para volver a la rutina, para volver a sentir las naúseas del esfuerzo sobrenatural. Al dia siguiente, pocos podrán andar y muchos serán los que se arrastren como arapos en medio del desierto, pero hasta ese día, mientras tanto, quedará tiempo para pensar en lo cometido en esos minutos y para que la gente admire nuestra valentía y fortaleza...
...y asi mismo pensar en nuestros adentros... "somos héroes".
jajaja, como se me va la olla no? lo que hace no tener nada q hacer en el curro... COMO ODIO ENTRENAR PIERNA !!! _violento_
Muchos piensan que la penitencia es en semana santa, pero en aquel pueblecito madrileño de alcobendas, la penitencia se vive todas las semanas.
En ese día,personajillos cuyo hobbie es el músculo y hacer un poco el animal camuflados en un chandal, entregan cuerpo y alma a un solo miembro corpóreo: LA PIERNA. Eso es, la maldita pierna.
Según pasan las horas del martes la angustia va haciendo aparición. Durante el dia como locos nos entregamos al dios de la pasta y el pollo para que misericordioso nos permita sobrevivir a semejante tortura del medievo.
Pero la hora ha llegado, el reloj marca las 9 y tras unos minutos de bimblineo y calentamiento...comienza la pesadilla.
Situados en la máquina infernal, aquella en la que muchos hombres sufrieron lesiones,comienzan intrépidos el ritual: series de hasta 10 repeticiones, escalando en pesos como si se tratara de un juego macabro, para que las extremidades ardan en dolor y la cabeza quiera explotar en sangre. Sí, eso es, el duro entrenamiento de la pierna.
Los momentos más dolorosos llegan cuando el hombre siniestro de coleta, al que todos llaman Conan,pronuncia la palabra "sorpresa". En ese momento, la muerte parece un lugar acogedor en comparación al esfuerzo que nuestras débiles piernas de jilguerillos han de realizar.
Poco a poco, el reloj va pasando, y tras unas buenas sentadillas y splits que revientan nuestros músculos, llega la hora del gemelo, y con ello, la relajación y la satisfacción.
Muchos son los que quisieron entregarse al espíritu catastrofista, muchos son los que perjuran en arameo no volver a entrenar pierna, muchos son los que se dirijen a la senda de la trampa, pero pocos sobreviven a ese martes, el martes del mal.
Parece que todo ha terminado, pero llega lo más dificil, encauzados en la oscuridad de la noche, llega el momento de volver a sus hogares totalmente doloridos, con musculos atrofiados que recuerdan a los muelles de un viejo sofá, cuyo lugar más idóneo es el más inmundo vertedero.
Una semana exacta tendran los jovenes muchachos para volver a la rutina, para volver a sentir las naúseas del esfuerzo sobrenatural. Al dia siguiente, pocos podrán andar y muchos serán los que se arrastren como arapos en medio del desierto, pero hasta ese día, mientras tanto, quedará tiempo para pensar en lo cometido en esos minutos y para que la gente admire nuestra valentía y fortaleza...
...y asi mismo pensar en nuestros adentros... "somos héroes".
jajaja, como se me va la olla no? lo que hace no tener nada q hacer en el curro... COMO ODIO ENTRENAR PIERNA !!! _violento_