La sinefrina se extrae del citrus aurantium, un cítrico que cuenta con una larga tradición en la medicina china con el nombre de "Zhi Shi" y que últimamente está siendo muy estudiada por los investigadores.
El extracto de éste fruto ha demostrado que induce a la pérdida del peso graso, mejora el rendimiento y es capaz de mantener la proporción de masa magra aún en condiciones de déficit calórico.
Profundizando en el mecanismo de acción de la sinefrina hay que subrayar que es un estimulante selectivo de los receptores adrenérgicos beta 3 sin que por ello afecte a otros tales como el alfa 1 y 2 y beta 1 y 2.
Precisamente es esa propiedad la que distingue favorablemente a la sinefrina sobre otros estimulantes como la efedrina o las anfetaminas y la convierte en un energético y termogénico eficaz sin efectos colaterales a nivel del sistema cardiovascular, que está estrechamente vinculado a los receptores adrenérgicos, lo que significa que no tiene incidencia sobre el rítmo cardíaco.
Así pues, la sinefrina del extracto del citrus aurantium causa la libreación de adrenalina y noradrenalina de sus depósitos celulares, que a su vez activan los receptores beta 3 que son los responsables directos de la lipolisis, combustión de los ácidos grasos, en el interior de las células grasas.
En particular el sistema adrenérgico, o amino simpaticomimético, posee diversos tipos de receptores repartidos por el organismo y en los diversos tejidos es frecuente encontrar uno que predomina sobre los otros.
Por ejemplo, el receptor alfa 1 causa la vasoconstricción de las arterias incrementando la presión sanguínea.
Los receptores alfa 2 influencian la presión determinando la vasoconstricción del microcírculo periférico e inhibiendo la lipolisis, su estimulación puede conllevar a la hipertensión.
Los beta 1 y 2 están repartidos en el corazón y el sistema respiratorio y controlan la broncodilatación y la dilatación del vaso del miocardio, así como de la musculatura esquelética, su excitación excesiva puede acarrear problemas.
Los receptores beta 3 aumentan de modo selectivo la liberación de los ácidos grasos y triglicéridos del tejido adiposo aumentando a un tiempo la lipolisis y la temogénesis, y por consiguiente la resistencia.
La capacidad de estimulación selectiva de los beta 3 para perder grasa sin alterar otras funciones constituye una acción de especial relevancia, no como sucede con otros estimulantes genéricos como la efedrina, o las anfetaminas, que aún resultando eficaces para liberar los ácidos grasos y favorecer el rendimiento deportivo, sus efectos secundarios pueden resultar además de molestos, peligrosos.
Por lo tanto la sinefrina que se extrae del citrus aurantium es un agente eficaz para ecelerar la eliminación de la grasa y favorecer el rendimiento sin presentar efectos colaterales.
La dosis media es de 20 miligramos dos o tres veces al día.
Generalmente como complemento nutricional la sinefrina se emplea como parte de una fórmula lipolítica junto con otros ingredientes sinérgicos y ese tipo de preparado sirve como coadyudante en la eliminación del tejido adiposo, pero asimismo como ayuda previa al entrenamiento o competición ya que favorece la concentración, la fuerza y la resistencia mediante la liberación de los substratos energéticos