Creo que tienes un pequeño lío: La fructosa se procesa en el higado (al igual que el alcohol, por ejemplo). Un exceso de fructosa NO se almacena en el hígado: Se almacena en forma de grasa, lo que pasa es que además haces trabajar demasiado al hígado. Dada la importancia del glucógeno hepático SIEMPRE se repone lo primero, consumas, fructosa, glucosa o proteínas.
Saludos.