Es un problema bastante complejo: debilidad y testosterona baja suelen ser dos consecuencias de la misma causa, es decir mala alimentación, descanso insuficiente o perturbación síquica.
Si esas causas no están, la testosterona baja está vinculada con un problema glandular propio (hipogonadismo) y los signos de eso van mas allá de la falta de fuerza o musculatura.
Ahora, la gente le echa mucho la culpa a la testosterona de la falta de fuerza, pero eso habría que pensarlo de la fuerza de una mujer para arriba, porque hay hombres que no llegan a la fuerza de algunas mujeres, el problema no es hormonal, está por otro lado.
Por otro lado, no nos preocupamos por las hormonas a no ser que estemos fuera de control en algún indicador y ese indicador nos lleva a que existe un problema hormonal.
Para ser claros, un hombre que come bien, descansa bien, entrena en forma correcta y no progresa, que además tiene los caracteres sexuales secundarios no bien diferenciados y comienza a sufrir impotencia o falta de deseo, tiene sentido que piense que tiene alguna deficiencia de testosterona. Pero si los indicadores están bien no tiene sentido preguntarse si igual podría tener una deficiencia.
Porque con ese criterio tendríamos que hacernos electrocardiograma todo mes, y todavía preguntarnos si será que dando bien el electro me puede fallar el corazon