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hay algunos chistes muy zarpados pero bue.. jeje
aca va uno q no se pior q pero me dio mucha gracia
eran 2 judios q se despiden en el aeroupuerto.
no se vuelven a ver hasta dentro de 10 años, y uno esta como siempre y el otro esta con todo las patillas larga, una barba inmensa. entonces uno le dice al otro:" asi q te hiciste sionista, religioso, mira vos" y el otro le responde:"no, es q me olvide de poner en la maleta la afeitadora"
JAJAAJAJAJAJAAJAJAJAJAJ
por si no lo entendieron es porque se dice q la mayoria de los judios son muiy ratas con el dinero y no quieren gastar de mas ajajaj
Un tio va al doctor lleno de pelos:
Doctor doctor que padesco??...
Padece usted un osito.
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Es mortal
No me esperaba nada mas viniendo de ti xDDDDDD Ahora se porque no entiendes mi humor... xDDD jajajaj es broma ^^ _iloveu_
¿Qué le dice un tanga a otro?
-No sé qué coño ponerme
AJAJAJAJAJAJAJAAJAJ
malo pero buenisimo
Un pasajero en un subte de New York ve a un negro leyendo un diario de Israel y le dice: Pero no te alcanza con ser negro ?!?
Estan un hermano y una hermana follando en su casa y dice la niña:
+ �Sabes?, la tienes mas grande que papa.
- Si, ya me lo ha dicho mama.
...
Ya estara muy visto pero bueno...
CARTA DE UNA MADRE A SU HIJO.
Querido hijo,
Te escribo estas letras para que sepas que estoy viva. Estoy escribiéndote despacio porque sé que tú no eres muy rápido leyendo. Si recibes esta carta es que te llegó; si no, me lo dices y te la mando otra vez.
El tiempo por aquí no está mal: la semana pasada sólo llovió dos veces; la primera estuvo lloviendo tres días, y la segunda cuatro.
Ya te mandé la chaqueta, pero te digo que tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con botones pesaría mucho, y el envío sería muy caro, así que se los quitamos y se los metimos en el bolsillo de dentro.
Por fin ya pudimos enterrar a tu abuelo; lo encontramos cuando lo de la mudanza; estaba metido en el armario desde aquel día que nos ganó jugando al escondite.
Te cuento que el otro día explotó la cocina de gas y tu padre y yo salimos disparados por el aire y caímos fuera de la casa. ¡Qué emoción! Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos de casa. Vino el médico y me puso un tubo de cristal en la boca y me dijo que no podía hablar en diez minutos. Tu padre quería comprarle el tubo.
Perdona la mala letra y las faltas de ortografía; es que yo me canso de escribirte y ahora le estoy dictando a tu padre y ya sabes lo burro que es.
Y hablando de tu padre, ¡qué orgulloso está! Te cuento que ahora tiene un buen trabajo, tiene 500 personas por debajo de él; es el encargado de segar el cementerio.
El otro día leyó en el periódico que, según las encuestas, la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de casa, así que nos mudamos más lejos. No vas a reconocer la casa; el sitio es muy guapo y hasta tengo lavadora, aunque no estoy segura de que funcione. Ayer metí la ropa, tiré de la cadena y desde ese momento no la volví a ver.
Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, parió. Como todavía no sé de qué sexo es, no puedo decirte si eres tío o tía. Si es niña van a llamarla como yo. Ella, a tu hermana la llamará mamá. La otra hermana, Pilar, está embarazada de cinco meses. Tu padre le preguntó si estaba segura de que era de ella.
Y, por último, tu hermano Juanchu sigue tan despistado como siempre; el otro día cerró el coche, dejó las llaves dentro y tuvo que andar 3 km para casa, a por el duplicado, y 3 km de vuelta al coche, para poder sacarnos a tu padre y a mí de dentro del coche.
Tu primo Paco se casó y pasa toda la noche rezándole a la mujer porque le dijeron que era virgen.
A quien nunca más vimos por aquí es al tío Carlones, el que murió el año pasado.
Ahora el que nos tiene preocupados es tu perro, el Puski; está empeñado en correr detrás de los coches que están parados.
¿Recuerdas a tu amigo Antón? Ya no está en este mundo. Su padre murió hace dos meses y como había pedido ser enterrado en el lago, el pobre Antón murió cavando la poza en el fondo.
Bueno, hijo, no te pongo dirección de remite en la carta porque no la sé. La gente que vivió aquí antes se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio.
Si ves a doña Remedios, salúdala de mi parte; si no la ves, no le digas nada.
Un abrazo. Te quiere mucho, tu madre.
P.D.: Iba a mandarte 100 euros pero ya cerré el sobre