agomez
Well-known member
el primer mensaje (incluso el título) deja clarísimo que el autor no ve la proteína industrial como más una presentación de un nutriente del que su entrenamiento no está exigiendo más allá de lo que normalmente come sino como algo que le va a dar un extra.
Es una visión muy común y es la base del negocio de las proteínas industriales. Si vendieran únicamente lo que es verdaderamente necesario, no eran un negocio del tamaño que son.
Según Fraser, en "La rama dorada" uno de los principios de la magia es la ley de semejanza, esto es "lo semejante produce lo semejante". El mago deduce que puede producir el efecto que desee sin más que imitarlo.
En el caso, la magufada es pensar que comer proteínas acumula proteínas en el propio cuerpo (lo semejante produce lo semejante) similar a la posición del salvaje que entiende que ganará coraje si se come el corazón de un tigre.
Gente, la magia y otras supersticiones del hombre primitivo tienen algún punto de contacto con las leyes naturales, solamente el salvaje, en su falta información estructurada como para elaborar modelos más complejos, acaba inventando modelos errados que le confirman unos pocos casos puntuales que él observó.
Basándose en que personas muy fuertes tienen altas necesidades de proteína, el hombre primitivo deduce que toda esa proteína que come se va para los músculos y se vuelve poderoso. Eso es magia.
El hombre moderno, en la civilización actual, como entiende más sobre causalidad y relación estadística, como ha hecho experimentos variando los factores, sabe lo siguiente:
- existe una necesidad basal de proteínas para el metabolismo de un individuo sedentario. Si se está por debajo de esa necesidad basal, incrementar el consumo de proteínas fortalece la salud de la persona y también recupera hasta el nivel basal normal del individuo el desarrollo muscular.
- a medida que ese individuo realiza un entrenamiento físico pesado, pesado de verdad, no la "pecho bíceps", esa necesidad basal se va incrementando en una proporción que no es tan alta como podría parecer, y el atleta comienza un proceso de desarrollo inducido por el entrenamiento y sustentado por la nutrición
- evidentemente, esas necesidades incrementadas pueden cubrirse con la propia alimentación o eventualmente con proteínas de origen industrial.
- una vez cubiertas las necesidades inducidas por el entrenamiento toda la proteína extra que se ingiera, no dará "músculos extras" sino simplemente será empleada como energético, es decir, como combustible, recordando que en el funcionamiento humano todo el combustible extra se acaba acumulando como reserva adiposa.
Bueno, ahí está fundamentado por qué está correcta la afirmación de que muchas personas le atribuyen propiedades mágicas a la proteína.
So alguien quiere refutar lo que afirmé dentro del mismo estilo no existe razón para ningún tipo de medida disciplinaria contra.
Es una visión muy común y es la base del negocio de las proteínas industriales. Si vendieran únicamente lo que es verdaderamente necesario, no eran un negocio del tamaño que son.
Según Fraser, en "La rama dorada" uno de los principios de la magia es la ley de semejanza, esto es "lo semejante produce lo semejante". El mago deduce que puede producir el efecto que desee sin más que imitarlo.
En el caso, la magufada es pensar que comer proteínas acumula proteínas en el propio cuerpo (lo semejante produce lo semejante) similar a la posición del salvaje que entiende que ganará coraje si se come el corazón de un tigre.
Gente, la magia y otras supersticiones del hombre primitivo tienen algún punto de contacto con las leyes naturales, solamente el salvaje, en su falta información estructurada como para elaborar modelos más complejos, acaba inventando modelos errados que le confirman unos pocos casos puntuales que él observó.
Basándose en que personas muy fuertes tienen altas necesidades de proteína, el hombre primitivo deduce que toda esa proteína que come se va para los músculos y se vuelve poderoso. Eso es magia.
El hombre moderno, en la civilización actual, como entiende más sobre causalidad y relación estadística, como ha hecho experimentos variando los factores, sabe lo siguiente:
- existe una necesidad basal de proteínas para el metabolismo de un individuo sedentario. Si se está por debajo de esa necesidad basal, incrementar el consumo de proteínas fortalece la salud de la persona y también recupera hasta el nivel basal normal del individuo el desarrollo muscular.
- a medida que ese individuo realiza un entrenamiento físico pesado, pesado de verdad, no la "pecho bíceps", esa necesidad basal se va incrementando en una proporción que no es tan alta como podría parecer, y el atleta comienza un proceso de desarrollo inducido por el entrenamiento y sustentado por la nutrición
- evidentemente, esas necesidades incrementadas pueden cubrirse con la propia alimentación o eventualmente con proteínas de origen industrial.
- una vez cubiertas las necesidades inducidas por el entrenamiento toda la proteína extra que se ingiera, no dará "músculos extras" sino simplemente será empleada como energético, es decir, como combustible, recordando que en el funcionamiento humano todo el combustible extra se acaba acumulando como reserva adiposa.
Bueno, ahí está fundamentado por qué está correcta la afirmación de que muchas personas le atribuyen propiedades mágicas a la proteína.
So alguien quiere refutar lo que afirmé dentro del mismo estilo no existe razón para ningún tipo de medida disciplinaria contra.
