TerenceHill
Moderador
Desde hace ya demasiados años, el concepto campeón de culturismo es sinónimo de dopaje, el más complejo y duro sistema de dopaje químico jamás usado por hombres y mujeres. Es también sinónimo de conducta centrada exclusivamente en el propio ego, de individuos que compensan su pobre espíritu hinchando sus cuerpos, descuidando importantes aspectos de sus vidas. Aplaudir a un campeón culturista equivale a dejarse seducir por un exterior apabullante, y a olvidar que el interior que soporta semejante coraza está literalmente enfermo El problema es que si uno representa un papel, ya no ha de preocuparse de nada más. Por eso da tanta seguridad decir: soy culturista. Porque desde el momento en que te consideras culturista, tienes marcadas unas pautas de comportamiento, unas creencias y un estilo de vida. Tendrás "amigos", "conocimientos", "seguridad", "salud", por supuesto todo entre comillas, pues la base misma es falsa.
I3: ¿Cómo sale uno de todo eso?
G: Todo eso es una trampa muy perfeccionada. La cárcel ofrece tantas recompensas a corto plazo que casi nadie desea abandonarla. En unos meses o en unos años consigues un cuerpo más musculado. Acudes a un nuevo hogar donde compartes tus ilusiones con nuevos amigos. En poco tiempo tu cerebro está ocupado con programas y dietas. Si te identificas con el papel que representas, estás perdido, pues has confundido la trampa con tu propia personalidad. Tú eres la cárcel. Tú eres culturista.
Afortunadamente, tarde o temprano llegan los desengaños. Eso que es considerado un serio revés, en realidad es la puerta de salida. Una lesión importante, un problema de salud, la pérdida de las amistades o de la pareja, el sentimiento cada vez mayor de infelicidad, mirad cuántas puertas hay para tomar conciencia...
I3: ¿A eso le llamas tú una salida?
G: Sí, porque cuando percibes que algo no funciona, puedes o bien mantener los viejos dogmas (ya sabes, un cambio de gimnasio, una nueva dieta, etc), o bien cuestionar todo el sistema desde su base.
Cuando un campeón culturista se percata de que tiene el hígado severamente dañado puede que ya no revise sus pirámides de anabolizantes. Quizás ha hecho ése y otros muchos cambios a lo largo de los años y su hígado no ha mejorado, ha empeorado. Él mismo se siente triste, con un vacío que su grandioso cuerpo no llena en absoluto. Entonces puede que lo revise todo, a un nivel mucho más amplio. Quiero decir que no cuestionará el anabolizante (para cambiarlo por otro), ni el programa de entreno (para comenzar uno diferente), sino que cuestionará la totalidad de la actividad que le ha llevado a esa situación. Por primera vez, se preguntará si esto del "Estilo de Vida Culturista" no será una farsa muy bien urdida. Sólo aquí, en este doloroso punto, se da la oportunidad de un cambio profundo de actitud. Eso es una puerta que se abre.
Que opinais del articulo? excesivo o alguno se ve reflejado? yo por supuesto no, mas bien va inclinado a los que usan anabolizantes, voy a crear polemica jejeje
I3: ¿Cómo sale uno de todo eso?
G: Todo eso es una trampa muy perfeccionada. La cárcel ofrece tantas recompensas a corto plazo que casi nadie desea abandonarla. En unos meses o en unos años consigues un cuerpo más musculado. Acudes a un nuevo hogar donde compartes tus ilusiones con nuevos amigos. En poco tiempo tu cerebro está ocupado con programas y dietas. Si te identificas con el papel que representas, estás perdido, pues has confundido la trampa con tu propia personalidad. Tú eres la cárcel. Tú eres culturista.
Afortunadamente, tarde o temprano llegan los desengaños. Eso que es considerado un serio revés, en realidad es la puerta de salida. Una lesión importante, un problema de salud, la pérdida de las amistades o de la pareja, el sentimiento cada vez mayor de infelicidad, mirad cuántas puertas hay para tomar conciencia...
I3: ¿A eso le llamas tú una salida?
G: Sí, porque cuando percibes que algo no funciona, puedes o bien mantener los viejos dogmas (ya sabes, un cambio de gimnasio, una nueva dieta, etc), o bien cuestionar todo el sistema desde su base.
Cuando un campeón culturista se percata de que tiene el hígado severamente dañado puede que ya no revise sus pirámides de anabolizantes. Quizás ha hecho ése y otros muchos cambios a lo largo de los años y su hígado no ha mejorado, ha empeorado. Él mismo se siente triste, con un vacío que su grandioso cuerpo no llena en absoluto. Entonces puede que lo revise todo, a un nivel mucho más amplio. Quiero decir que no cuestionará el anabolizante (para cambiarlo por otro), ni el programa de entreno (para comenzar uno diferente), sino que cuestionará la totalidad de la actividad que le ha llevado a esa situación. Por primera vez, se preguntará si esto del "Estilo de Vida Culturista" no será una farsa muy bien urdida. Sólo aquí, en este doloroso punto, se da la oportunidad de un cambio profundo de actitud. Eso es una puerta que se abre.
Que opinais del articulo? excesivo o alguno se ve reflejado? yo por supuesto no, mas bien va inclinado a los que usan anabolizantes, voy a crear polemica jejeje