Estamos hartos de escuchar siempre la famosa frase de “ somos lo que comemos” , y aunque pueda parecer algo raro, no es del todo cierta, realmente, no somos lo que comemos, somos lo que absorbemos. Y es que nuestro sistema digestivo, debe encontrarse en perfectas condiciones para captar todos los nutrientes de los alimentos que consumimos, ya que de no ser así, estaremos desechando valiosos nutrientes para nuestras funciones vitales.
Por este motivo, lo primero que debemos tener en cuenta si pretendemos que nuestro metabolismo, y por ende, nuestro cuerpo funcione adecuadamente, es nuestra salud intestinal. No es de extrañar que cualquier persona que se encuentra realizando una dieta estricta y reducida en nutrientes, acabe estancándose, y sufriendo daños colaterales como la inflamación, el cansancio, la depresión, y un sinfín de síntomas derivados de una mala salud intestinal.
Tenemos que ser conscientes de que nuestro segundo cerebro está en el intestino, y unos hábitos poco saludables por muy fitness que los consideremos acabarán con unas consecuencias poco deseadas y alejándonos de nuestro objetivo.
El cuerpo necesita micronutrientes para realizar todas sus funciones, si nuestro intestino no es capaz de absorber esos micronutrientes, las funciones no se producirán de manera adecuada. De este modo, si nos encontramos en una fase de pérdida de grasa por ejemplo, nuestro cuerpo no será capaz de ejecutar de manera adecuada los procesos de oxidación de la grasa a causa de la falta de nutrientes y seremos menos eficientes a lo hora de llegar a nuestro objetivo.
Ocurre lo mismo en un proceso de aumento de masa muscular, siempre que no dispongamos de manera correcta de los nutrientes necesarios para los procesos celulares, no seremos todo lo eficientes que podríamos ser.
Una vez explicado este punto tan importante, ¿Qué consejos deberíamos tener en cuenta para mantener nuestro intestino sano y qué recomendaciones van a ayudarme para mantener mi metabolismo saludable y funcionando correctamente?
- Presta atención a tu flora intestinal: El uso de probioticos naturales como Kefir, chocolate negro, col blanca fermentada, etc. Ta ayudarán a mantener una mucosa intestinal adecuada y unos niveles de bacterias saludables, necesarios para que tu cuerpo absorba los nutrientes de manera adecuada, evitar la inflamación y la permeabilidad intestinal y así tu metabolismo funcione de manera correcta.
- No limites la ingesta de nutrientes, en cualquier dieta, todos lo alimentos deben de tener cabida, pero has de ser consciente siempre de lo que comes y por qué lo comes, la alimentación que llevas influye de manera directa en tu organismo y en sus procesos, se pueden evitar muchas patologías, revertir procesos dañinos y mejorar la salud de forma drástica prestando atención a lo que metemos en nuestro cuerpo.
Los alimentos no engordan ni adelgazan, engordas y adelgazas tú, un alimento simplemente te aporta un conjunto de nutrientes junto a una carga energética (kcal) que tu metabolismo en función de sus capacidades será capaz de gestionar de una manera u otra.
La práctica de ejercicio físico y actividad, ayudarán a tu metabolismo a gestionar dicho nutrientes.
Ejemplo:
si yo consumo una dieta alta en proteínas, con un superávit calórico y no practico un entrenamiento con cargas o actividad física, va a dar igual que no coma demasiada grasa o demasiados hidratos de carbono, no estoy produciendo los estímulos correctos para que mi cuerpo aproveche esa cantidad de proteína y construya masa muscular por lo que aparte de tener carencias nutricionales por la falta de variedad en mi dieta, seguiré almacenando gran cantidad de grasa no sólo por ese superávit calórico, si no también porque mi intestino y mi organismo no están recibiendo la cantidad necesaria de nutrientes que hacen que mi metabolismo esté al 100%.
Si a un coche le quitamos 2 ruedas va a pesar menos , sí, pero no por eso va a ir más rápido ni funcionará de manera correcta. Es más se acabará dañando hasta que deje de funcionar.
- Mantén una relación saludable con la comida. Sin duda uno de los aspectos más importantes, ya que muchas veces el seguir dietas estrictas y con restricciones nos acaba provocando depresión, mal humor y encima desembocan en atracones por ansiedad que destruyen la moral y hunden aún más a las personas.
Crea hábitos saludables que sean sencillos de encajar en tu vida y no apartes los caprichos, sólo sé consciente de eso, sólo es un capricho, no lo debes hacer todos los días. Si tienes tu alimentación estructurada será mucho más difícil caer en esos caprichos, además aunque parezca magia, llevando una alimentación sin carencia nutricionales tu hambre por antojos se reducirá y te será mucho más sencillo el no caer en alimentos poco saludables.
- Ni los hidratos de carbono, ni las grasas son el demonio. Debes de aprender que ninguno de estos dos macronutrientes es perjudicial para ti, y que circula mucha mala información en la actualidad. Ambos nutrientes son necesarios para tu organismo y debes consumirlos para que tu cuerpo funcione muchísimo mejor.
Los hidratos de carbono a parte de aportar energía, intervienen en la función de conversión de hormonas tiroideas, dato importante a tener en cuenta si quieres oxidar más grasa. Sólo debes de ser consciente de que los depósitos de glucógeno de tu cuerpo tienen una capacidad, y si no te mueves y los usas deberás de fijarte aún más en el consumo de los mismos, aún así hay espacio suficiente para consumirlos ya que el simple hecho de estar vivo va mermando esos depositos.
Las grasas esenciales, son esenciales por algo, el nombre no está puesto por casualidad, nuestras hormonas necesitan grasas, debemos mantener unos ratos adecuados de omegas para las funciones vitales. El omega 3 debe ser siempre nuestra prioridad y la balanza ha de inclinarse hacia él, no solo porque se antiinflamatorio, si no también porque es más sencillo que consumamos en nuestra dieta más cantidad de omega 6 y 9 por lo que siempre debemos aumentar su consumo.
-Adapta el número de comidas a tu ritmo diario. No es necesario hacer 5 comidas al día, si tu ritmo de vida no lo permite, la ciencia ha roto ya muchos mitos sobre este tema de frecuencia ideal de comidas. Si sólo puedes hacer tres comidas, asegúrate de que consumes todo lo que necesitas, igual que si haces sólo una, aunque sea muy difícil meter la cantidad de nutrientes y calorías que se necesitan sólo en una comida...
La frecuencia de comidas, y el número de digestiones, no tienen ninguna relevancia sobre si el metabolismo se ralentiza o se decelera, de hecho una práctica cada vez más arraigada a los hábitos saludables es el ayuno intermitente, que consigue incrementar el ritmo del metabolismo y existen numerosos estudios al respecto.
-Por último, un consejo algo más pragmático que queremos daros para que empecéis a comer de manera adecuada y no os resulte muy complicado es el siguiente:
Dividir vuestro plato en cuatro partes iguales, dos de estas partes deben de ser fuentes que aporten gran cantidad de proteínas, otra cuarta parte debe estar formada por vegetales que aporten micronutrientes y fibras, la última cuarta parte está reservada para cereales y legumbres, elije siempre las fuentes más saludables, y como no, evita refinados y grasas que sean poco saludables.
Por este motivo, lo primero que debemos tener en cuenta si pretendemos que nuestro metabolismo, y por ende, nuestro cuerpo funcione adecuadamente, es nuestra salud intestinal. No es de extrañar que cualquier persona que se encuentra realizando una dieta estricta y reducida en nutrientes, acabe estancándose, y sufriendo daños colaterales como la inflamación, el cansancio, la depresión, y un sinfín de síntomas derivados de una mala salud intestinal.
Tenemos que ser conscientes de que nuestro segundo cerebro está en el intestino, y unos hábitos poco saludables por muy fitness que los consideremos acabarán con unas consecuencias poco deseadas y alejándonos de nuestro objetivo.
El cuerpo necesita micronutrientes para realizar todas sus funciones, si nuestro intestino no es capaz de absorber esos micronutrientes, las funciones no se producirán de manera adecuada. De este modo, si nos encontramos en una fase de pérdida de grasa por ejemplo, nuestro cuerpo no será capaz de ejecutar de manera adecuada los procesos de oxidación de la grasa a causa de la falta de nutrientes y seremos menos eficientes a lo hora de llegar a nuestro objetivo.
Ocurre lo mismo en un proceso de aumento de masa muscular, siempre que no dispongamos de manera correcta de los nutrientes necesarios para los procesos celulares, no seremos todo lo eficientes que podríamos ser.
Una vez explicado este punto tan importante, ¿Qué consejos deberíamos tener en cuenta para mantener nuestro intestino sano y qué recomendaciones van a ayudarme para mantener mi metabolismo saludable y funcionando correctamente?
- Presta atención a tu flora intestinal: El uso de probioticos naturales como Kefir, chocolate negro, col blanca fermentada, etc. Ta ayudarán a mantener una mucosa intestinal adecuada y unos niveles de bacterias saludables, necesarios para que tu cuerpo absorba los nutrientes de manera adecuada, evitar la inflamación y la permeabilidad intestinal y así tu metabolismo funcione de manera correcta.
- No limites la ingesta de nutrientes, en cualquier dieta, todos lo alimentos deben de tener cabida, pero has de ser consciente siempre de lo que comes y por qué lo comes, la alimentación que llevas influye de manera directa en tu organismo y en sus procesos, se pueden evitar muchas patologías, revertir procesos dañinos y mejorar la salud de forma drástica prestando atención a lo que metemos en nuestro cuerpo.
Los alimentos no engordan ni adelgazan, engordas y adelgazas tú, un alimento simplemente te aporta un conjunto de nutrientes junto a una carga energética (kcal) que tu metabolismo en función de sus capacidades será capaz de gestionar de una manera u otra.
La práctica de ejercicio físico y actividad, ayudarán a tu metabolismo a gestionar dicho nutrientes.
Ejemplo:
si yo consumo una dieta alta en proteínas, con un superávit calórico y no practico un entrenamiento con cargas o actividad física, va a dar igual que no coma demasiada grasa o demasiados hidratos de carbono, no estoy produciendo los estímulos correctos para que mi cuerpo aproveche esa cantidad de proteína y construya masa muscular por lo que aparte de tener carencias nutricionales por la falta de variedad en mi dieta, seguiré almacenando gran cantidad de grasa no sólo por ese superávit calórico, si no también porque mi intestino y mi organismo no están recibiendo la cantidad necesaria de nutrientes que hacen que mi metabolismo esté al 100%.
Si a un coche le quitamos 2 ruedas va a pesar menos , sí, pero no por eso va a ir más rápido ni funcionará de manera correcta. Es más se acabará dañando hasta que deje de funcionar.
- Mantén una relación saludable con la comida. Sin duda uno de los aspectos más importantes, ya que muchas veces el seguir dietas estrictas y con restricciones nos acaba provocando depresión, mal humor y encima desembocan en atracones por ansiedad que destruyen la moral y hunden aún más a las personas.
Crea hábitos saludables que sean sencillos de encajar en tu vida y no apartes los caprichos, sólo sé consciente de eso, sólo es un capricho, no lo debes hacer todos los días. Si tienes tu alimentación estructurada será mucho más difícil caer en esos caprichos, además aunque parezca magia, llevando una alimentación sin carencia nutricionales tu hambre por antojos se reducirá y te será mucho más sencillo el no caer en alimentos poco saludables.
- Ni los hidratos de carbono, ni las grasas son el demonio. Debes de aprender que ninguno de estos dos macronutrientes es perjudicial para ti, y que circula mucha mala información en la actualidad. Ambos nutrientes son necesarios para tu organismo y debes consumirlos para que tu cuerpo funcione muchísimo mejor.
Los hidratos de carbono a parte de aportar energía, intervienen en la función de conversión de hormonas tiroideas, dato importante a tener en cuenta si quieres oxidar más grasa. Sólo debes de ser consciente de que los depósitos de glucógeno de tu cuerpo tienen una capacidad, y si no te mueves y los usas deberás de fijarte aún más en el consumo de los mismos, aún así hay espacio suficiente para consumirlos ya que el simple hecho de estar vivo va mermando esos depositos.
Las grasas esenciales, son esenciales por algo, el nombre no está puesto por casualidad, nuestras hormonas necesitan grasas, debemos mantener unos ratos adecuados de omegas para las funciones vitales. El omega 3 debe ser siempre nuestra prioridad y la balanza ha de inclinarse hacia él, no solo porque se antiinflamatorio, si no también porque es más sencillo que consumamos en nuestra dieta más cantidad de omega 6 y 9 por lo que siempre debemos aumentar su consumo.
-Adapta el número de comidas a tu ritmo diario. No es necesario hacer 5 comidas al día, si tu ritmo de vida no lo permite, la ciencia ha roto ya muchos mitos sobre este tema de frecuencia ideal de comidas. Si sólo puedes hacer tres comidas, asegúrate de que consumes todo lo que necesitas, igual que si haces sólo una, aunque sea muy difícil meter la cantidad de nutrientes y calorías que se necesitan sólo en una comida...
La frecuencia de comidas, y el número de digestiones, no tienen ninguna relevancia sobre si el metabolismo se ralentiza o se decelera, de hecho una práctica cada vez más arraigada a los hábitos saludables es el ayuno intermitente, que consigue incrementar el ritmo del metabolismo y existen numerosos estudios al respecto.
-Por último, un consejo algo más pragmático que queremos daros para que empecéis a comer de manera adecuada y no os resulte muy complicado es el siguiente:
Dividir vuestro plato en cuatro partes iguales, dos de estas partes deben de ser fuentes que aporten gran cantidad de proteínas, otra cuarta parte debe estar formada por vegetales que aporten micronutrientes y fibras, la última cuarta parte está reservada para cereales y legumbres, elije siempre las fuentes más saludables, y como no, evita refinados y grasas que sean poco saludables.