Bueno, bueno........ os voy a contar mi (por lo que veo y leo) paranormal, anormal y extraordinariamente atípica experiencia gimnastistica.
Empiezo diciendo que no se donde encuadrarme dentro de todos los tipos femeninos que habeis descrito. Soy lo que allá mas arriba podeis entender por mujer que ha superado la cuarentena, curtida en los hierros, con un cuerpo digamos que muy aceptable y currado a base de sudores, sufrimiento y dedicación....... y oh là là! felizmente casada, sexualmente hipersatisfecha y con una prole maravillosa......... encantada de conocerme y de conocer a mis compis de gimnasio. Ni le tiro los tejos ni tengo necesidad de hacerlo ni a los monitores (con los que me llevo estupendamente), ni a los compañeros de hierros (relación fetén con muchos a pesar de la diferencia de edad).
Se (lo se, lo se) que al que no me conoce de entrada puede clasificarme como la yaya loca de las pesas (hasta que ve que puedo levantar mas que él)........... la maruja de los hierros (hasta que ve como me machaco dia a dia y voy a lo mio), la señora con ese cuerpo estupendo (lo siento jajaaaaaaaaaaaaa, pero estoy muy buena, fui modelo años ha, muchos años ha y la que tuvo retuvo.... glups.....)............ de multiples formas......... y se que se me mira el culo ¡coñe, el cierto, me miran en culo jajaaaa!.
Pero se me respeta......... curiosamente se me respeta. Tengo mi hueco, y aunque se sigan teniendo reticencias a la hora de ayudarte con el fallo o de pedirte ayuda, siempre me han tratado como a una/uno mas en el gimnasio, como a un sudante mas..... y con cariño......... sin imaginar historias raras de cuarentonas insatisfechas buscadoras de sensaciones nuevas babeantes ante musculosos cuerpos y ociosas a la caza de nuevas experiencias........
Igual es que yo soy la excepción que confirma la regla......... pero prefiero pensar que no es así........ o es que la posición en esta vida (como todo) hay que trabajarsela.....
Salud!.