Ahi ya estamos muchísimo más de acuerdo, yo nunca he dicho que se deba de consumir CH de alto IG, de hecho yo si tengo en mente alimentarme el resto de mi vida a base de lo que dices, pero tal y como dices nuestros antepasados eran nómadas, recolectores y cazadores (Menozzi y col., 1978), lo que significa que comían carne, pescado, huevos, miel y cereales, verduras y frutas salvajes. La única leche que tomaban era la materna y sólo durante la primera infancia. El fuego se descubrió hace alrededor de 400.000 años. Sin embargo, no existe ninguna prueba de que se utilizara para la cocción de los alimentos hasta un periodo reciente que se remonta a hace 10.000 años (poco tiempo para que nuestro genoma haya cambiado y para que las mucinas digestivas se adapten a la transformación de los alimentos que implica su cocción) (Guy-claude Burger,1988). Más aún, el análisis de las materias fecales fósiles demuestra que durante la era mesolítica los humanos comían alimentos crudos (Bruno Comby,1989). Podemos decir entonces que la cocción se utilizaba poco o casi nunca.
Un estudio de Eaton,B/Shostak, y M/Konner,M afirmó que la repartición de las calorías era muy diferente de la actual:
- 33% de proteínas, de las cuales un 75% era de origen animal; frente a un 11% actual, de las cuales 62% de origen animal
- 22% de lípidos, de los cuales un 41% era de origen animal; frente a un 37% actual, de los cuales el 75% es de origen animal.
- 45% de glúcidos que no incluían prácticamente sacarosa ni lactosa frente a un 52% actual, de los caules el 27% es sacarosa y el 5% lactosa.
En resumen, los hombres primitivos consumían tres veces más proteínas que nosotros, y de éstas una gran proporción eran proteínas animales. Tomaban menos lípidos y principalmente menos grasas animales, de forma que la relación entre ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos saturados se situaba en un 1:4 frente al 0:25 actual. La ingesta de glúcidos era casi equivalente a la nuestra, pero no consumían azúcares industriales proporcionados por la caña de azúcar, la remolacha y los productos lácteos.
Para concluir, la nutrición original era rica en calcio y en potasio, pero pobre en sodio. No se conocía el alcohol. El consumo de fibras era abundante, tres veces mayor que el de hoy. La alimentación era rica en vitaminas, en particular la vitamina C, cuyo consumo era 4 veces mayor que en el siglo XX.
Esto proviene del libro, que concluye en que los grandes cambios que distinguen la alimentación moderna de la de antaño son seis:
- El consumo de cereales domésticos sin el salvado.
- El consumo de leche animal y sus derivados.
- La cocción de numerosas sustancias.
- La preparación de los aceites.
- La contaminación alimentaria (manipulaciones hormonales y genéticas de los alimentos).
- El riesgo de carencias de vitaminas y minerales.
Soma, que yo coincido contigo en todas estas teorías, no se si tu lo haces pero yo apenas cocino los alimentos y busco la mayor naturaleza posible a la hora de ingerir alimentos, lo que no se si es adecuado es vivir muy prolongadamente en cetosis. Sinceramente creo que más del 90% de la población mundial (menos aquellos deportistas muy muy activos) no debería de ingerir más de 160-200g de carbos diarios y del tipo que hemos dicho (frutas, verduras, y algunos cereales completos que citaré en un artículo), pero que se haga una cetosis de por vida, si es que era a lo que te referias (si no disculpas), pues no estaría tan seguro de que se debería de realizar. Saludos y 1 abrazo
PD: RECOMIENDO ESTE LIBRO (La alimentación, la 3ª medicina del Dr Jean Seignalet), en el que se citan muchos aspectos de la alimentación antigua y la prevención de cánceres y diversas enfermedades como la de Crohn´, osteoporosis o diversos cánceres.