Quitar la sal de la dieta es acostumbrarse. Hace varios años que dejé de usar la sal común. Es completamente innecesaria. Cada alimento que te llevas a la boca, tiene más o menos de cantidad de sodio. Ya puestos al caso, una simple pechuga de pollo tiene unos 150 mg de sodio, o sea que ve sumando la cantidad de sodio que ingieres al cabo del día: arroz, pasta, pescado ( muchísimo... )...
Y sí, en definición es mejor ni olerla. Por qué? Muy fácil, te lo explico:
el sodio retiene agua a nivel intercelular ( entre células ), al contrario que el potasio, que retiene líquido a nivel intracelular ( dentro de la célula ). Cuando hay un cierto nivel ( ya ni hablamos de un nivel algo elevado ) de agua entre las células, se dificulta muchísimo el tranporte de las grasas para su combustión que cuando no la hay; y sí, los resultados saltan a la vista.
Como han dicho, hay otras formas de dar gusto: perejil, ajo, orégano...
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