Luis EP
Moderador
Aunque el mejor momento para entrenar es cuando a uno le viene mejor dentro de su horario, es posible maximizar los resultados entrenando habitualmente a una hora determinada.
Hay estudios que demuestran que si el objetivo es la fuerza, se debería entrenar a última hora de la tarde, ya que en ese momento del día se tiene más fuerza a causa de todas las comidas que llevamos ingeridas a lo largo del día.
El mejor momento para entrenar si queremos desarrollo muscular es por las mañanas, ya que nuestros niveles de testosterona son más altos, pero también lo son los del cortisol. La testosterona influye en los procesos anabólicos (crecimiento muscular), pero el cortisol inhibe esos procesos y activa los procesos catabólicos (descomposición o destrucción muscular). Pero la diferencia entre entrenar por la tarde o por la mañana es de casi el doble en la producción de testosterona, y con respectos al cortisol, se puede anular su efecto (en cierta medida) si se toma antes del entrenamiento un batido de proteína de suero y un cuenco de copos de avena, y al termino del entrenamiento tomad otro batido de proteína (para recuperar y alimentar a la masa muscular) y unas cuantas rodajas de pan blanco o un bollo (contienen gran cantidad de hidratos simples, rápidos, geniales para la recuperación de glucógeno, vuestra energía). Esto le proporcionará a los músculos todos los nutrientes que necesitan para crecer y que estarán más activos debido a que el nivel de la testosterona es más elevada.
Son simples estudios, pero que para aquel que pueda permitirse entrenar a cualquier hora, podrá comprobarlo...
Hay estudios que demuestran que si el objetivo es la fuerza, se debería entrenar a última hora de la tarde, ya que en ese momento del día se tiene más fuerza a causa de todas las comidas que llevamos ingeridas a lo largo del día.
El mejor momento para entrenar si queremos desarrollo muscular es por las mañanas, ya que nuestros niveles de testosterona son más altos, pero también lo son los del cortisol. La testosterona influye en los procesos anabólicos (crecimiento muscular), pero el cortisol inhibe esos procesos y activa los procesos catabólicos (descomposición o destrucción muscular). Pero la diferencia entre entrenar por la tarde o por la mañana es de casi el doble en la producción de testosterona, y con respectos al cortisol, se puede anular su efecto (en cierta medida) si se toma antes del entrenamiento un batido de proteína de suero y un cuenco de copos de avena, y al termino del entrenamiento tomad otro batido de proteína (para recuperar y alimentar a la masa muscular) y unas cuantas rodajas de pan blanco o un bollo (contienen gran cantidad de hidratos simples, rápidos, geniales para la recuperación de glucógeno, vuestra energía). Esto le proporcionará a los músculos todos los nutrientes que necesitan para crecer y que estarán más activos debido a que el nivel de la testosterona es más elevada.
Son simples estudios, pero que para aquel que pueda permitirse entrenar a cualquier hora, podrá comprobarlo...