A mí el argumento de la dieta paleolítica en sí no me convence desde el punto de vista racional, mas corresponde corregir cuál es verdaderamente en lugar de usar una deformación, que por más que sea próxima no es la misma cosa: no se trata de que
"el hombre paleolítico sería saludable"
sino de que
"el hombre, en su evolución, no tiene suficiente tiempo adaptándose a comer granos sino que su mayor tiempo de evolución como especie fue comiendo carne, frutas y otros vegetales frescos"
El argumento, como se ve, no es forzoso, y aun que lo fuera, como no da una expresión numérica para eso, da lugar a interpretaciones varias, entre la del que piensa en reducir granos con respecto a lo habitual y común, y el abstencionismo total, y dentro de este ultimo, también admite diferencias entre las consecuencias.
Claro, si me planteo las peores consecuencias para un abstencionismo total, basado en una conjetura, es fácil decir que estoy errado. Pero la cosa no es tan bruta así.
Si le estoy errando en lo que dije que sería el argumento y alguien me puede corregir, se agradece.
Arturo,
Si bien la mayoría de la gente que ha oído de esta dieta, cree que se trata de emular la dieta y/o estilo de vida del hombre del paleolítico. El problema es, no existe tal dieta. Según cada región y momento historico, clima o ecosistema, han existido cientos de variantes en lo que a dieta respecta para el ser humano.
Lo que propone el modelo de alimentación paleolítica, es que hay numerosas adaptaciones para las que no ha habido suficiente tiempo (hablando evolutivamente, claro). Algunas poblaciones en Europa, por ejemplo, fueron desarrollando tolerancia a la lactosa, y están mejor adaptadas a consumir leche de otros mamíferos.
Continúo, el postulado, decía, no es emular la dieta paleolítica, sino evitar aquellos alimentos que, por un lado, no existían o no se consumían en forma masiva en aquel entonces, y para los que, por otro, existe fuerte evidencia científica que respalda el hecho que son nocivos para el cuerpo, causando inflamación sistémica crónica, intestino permeable, que da lugar a enfermedades autoinmunes, y a largo plazo pueden aparecer degenerativas, diabetes tipo II, o algunos tipos de cáncer.
Hay quien elimina harinas, azúcares y alimentos procesados, y con eso, ya gana el 80% de los beneficios que aporta este modelo. Hay quienes tenemos algun tipo de enfermedad de carácter autoinmune (soy asmático), con algo de sus causas en la inflamación, y tratamos de llevarlo a un nivel mucho más estricto. En mi caso, el asma ha remitido casi por completo, he dejado de depender de inhaladores, y he participado en numerosas carreras de running, incluyendo medias maratones.
¿Es necesario para una persona sana eliminar completamente las legumbres? No, seguramente las pueda tolerar. Hay algunas que son peores que otras. Si uno se toma el trabajo de remojar lo suficiente las lentejas, se pueden comer en forma relativamente segura. Ahora bien, para mí representa un esfuerzo que no vale la pena. Comiendo variedad de semillas, raíces, hortalizas, verduras de hoja verde, frutas, huevos enteros, carnes de todo tipo y órganos, de diferentes animales, e incluso alimentos fermentados, como chucrut o kéfir, cubro perfectamente mis necesidades nutricionales.
¿Hay evidencia científica que respalde todo esto? Sí, y mucha.
¿Hay gente en un foro de culturismo/fitness dispuesta o interesada en leer dicha documentación? Quizá algunos pocos.
¿De esos pocos, hay quien tenga los conocimientos de fisiología, medicina y química orgánica, necesarios para entender dichos estudios? Deben ser menos que pocos.
¿Tengo yo ganas, paciencia o voluntad de convencer o intentar refutar trolleadas de Metopa o Anonimo? Para nada, mi tiempo vale, evidentemente, más que el de ellos.
Pero, sé que hay quienes manifiestan genuino interés en el tema, y es para ellos que me tomo el tiempo de responder. Seguiré haciéndolo en la medida del tiempo que disponga, y obviamente, de mis limitados conocimientos.
Creo que es importantísimo tener pensamiento crítico, y criterio y buen sentido común para aplicarlo donde merezca el esfuerzo. Décadas atrás, se demonizaba (aún muchos continúan repitiendo la misma letanía) a las grasas saturadas. Hoy día, ya ha trascendido publicaciones científicas, y medios masivos como la revista Time, se retractan y empiezan a apuntar al azúcar, como responsable de la epidemia de enfermedad coronaria.
Hay quien prefiere buscar alguien con "autoridad" que le diga qué hacer y cómo comer, y le da cierta tranquilidad espiritual. Hay quienes preferimos cuestionarnos las cosas, y no nos alcanza con el consejo de los "expertos" y buscamos informarnos e instruirnos por cuenta propia. Esto, dentro de las posibilidades y limitaciones, es aplicable a casi cualquier aspecto o disciplina.
Saludos!