Fitoterapia. Espino blanco, alcachofas y demás plantas medicinales....

doctorbur1

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La fitoterapia, conocida también como herbolaria (del latín herba, ‘hierba’), es la ciencia del uso extractivo de plantas medicinales.

Últimamente en los países desarrollados está en auge la fitoterapia dentro de las llamadas medicinas alternativas.
Recordemos que las medicinas alternativas se pueden definir como aquellas que no han demostrado, a diferencia de la ciencia oficial, efectividad superior a placebo en ensayos clínicos reglados. La fitoterapia no es una estafa total como la homeopatía pues en la fitoterapia sí hay principios activos terapéuticos y por tanto algún efecto tienen, no obstante su utilidad es muy, muy inferior a la de la farmacoterapia, presenta numerosos problemas que no tiene la farmacoterapia y no está exenta de riesgos, como nos quieren vender.

Un medicamento para ser considerado como tal, además de someterse a una serie de estudios y controles exhaustivos para demostrar su efectividad y ausencia relativa de toxicidad, debe de tener carácter físico de medicamento, es decir un principio activo identificado y en una cantidad exacta, junto con un excipiente inocuo en pastillas, cápsulas, viales. A día de hoy, pretender utilizar el principio activo directamente en su vehículo original (la planta), despreciando toda la técnica farmacológica y galénica de dos siglos de progreso, no tiene ningún sentido razonable. Efectivamente, en muchas plantas hay sustancias con actividad farmacológica, ha sido la fuente principal de fármacos hasta que se consiguió reproducir en laboratorio estas moléculas. De ahí parte todo el proceso galénico que consiste en identificar esas sustancias, estudiarlas, sintetizarlas a bajo coste mediante procedimientos químicos, modificarlas para evitar efectos secundarios, para mejorar su actividad, para darle unas características farmacocinéticas apropiadas para un tratamiento (es decir, conseguir que con unas tomas periódicas mantenga siempre un nivel de la sustancia en sangre entre un límite bajo, por debajo del cual no es efectivo, y uno alto, por encima del cual sería demasiado tóxico).

Mediante infusiones de hierbas es prácticamente imposible conseguir esos niveles terapéuticos, con lo cual si se consigue algún efecto es errático, impredecible y no sostenido en el tiempo. Lo más frecuente con infusiones de plantas es conseguir un nivel muy alto minutos después de tomarlo, con lo que podemos llegar a niveles tóxicos, y luego una bajada muy rápida que hace que en poco tiempo desaparezca la sustancia en la sangre por completo. Así es imposible curar nada ni conseguir ningún efecto continuo. Además, junto con el principio activo al utilizar la planta entera con frecuencia se toman múltiples sustancias no estudiadas probablemente tóxicas, en vez de los excipientes inocuos de los medicamentos. De una planta a otra puede variar mucho la concentración, con lo cual de hecho sería imposible someter la planta medicinal a ningún ensayo clínico porque no sabríamos realmente qué dosis de sustancia activa estamos manejando.

Es como si nos olvidáramos ahora de los ordenadores y empezáramos de nuevo a escribir todo con lápiz y papel, a mandar cartas tradicionales, a rescatar en las oficinas las viejas máquinas de escribir y los archivos de papeles… O por qué no, prescindir del teléfono, la radio, la electricidad, la rueda… y volver a la naturaleza. Pensarían que nos hemos vuelto locos. Sin embargo, por alguna extraña razón, en medicina estas cosas se ven hasta bien.

El por qué de esta extraña actitud de volver dos siglos atrás y utilizar plantas directamente sólo se sostiene en un dogma falso nunca demostrado: que lo natural es necesariamente bueno. Esto ya lo comentaba el Dr. Grande Covián (experto en nutrición) con respecto a la alimentación, explicando que no sólo no tiene por qué ser así sino que a menudo es al revés, que los alimentos en su estado natural es como más riesgos presentan, y que si el ser humano desde hace milenios se empeña en modificarlos (la más frecuente, calentarlos para destruir bacterias y toxinas) no es por capricho, sino por su propia supervivencia. Pues exactamente lo mismo digo de las sustancias farmacológicamente activas: es mejor modificarlas y vehiculizarlas en medicamentos, por múltiples razones.


Sólo hay una excepción que recomienda el uso de plantas medicinales en vez de medicamentos: el de regiones muy pobres que sólo se puedan permiten esto, mediante sus propios medios tradicionales. De hecho, la OMS recomienda para esas regiones la medicina tradicional, ante la evidencia de que la medicina moderna les resulta inaccesible, y mejor es algo que nada. Pero en la España del siglo XXI andarse cociendo hierbajos teniendo en la farmacia de al lado fármacos de todo tipo bien estudiados, a bajo precio todos, salvo los nuevos, me parece de chiste.

Y no olvidemos que la fitoterapia es un lucrativo negocio hoy en día, hay grandes empresas dedicadas a esto en exclusiva y muchas empresas farmacéuticas tienen su sección de fitoterapia, igual que de homeopatía. No necesitan invertir un céntimo en seguridad, investigación, desarrollo, no tienen apenas controles sanitarios y ponen precios muy elevados, sabiendo que por la salud la gente paga lo que sea, y que la mayor parte de la gente hoy en día no acepta las limitaciones de la medicina y que a partir de la mediana edad el cuerpo empieza a tener goteras y hay que acostumbrarse a tener síntomas, dolores, molestias, que la medicina no va a conseguir eliminar en su totalidad.

La fitoterapia es, al igual que la homeopatía y múltiples terapias que surgen como hongos, la gran estafa y el gran negocio de la medicina.

Las plantas medicinales no existen realmente en la naturaleza. Existen plantas que tiene algunos compuestos que hemos encontrado que son benéficos, pero que no están ahí para curarnos. La mayor parte son substancias que las plantas usan para su defensa o protección contra insectos y plagas.

El resultado es que son verdaderos cócteles de substancias, algunas benéficas, otras dañinas. El que sea natural no significa que sea inocuo, o que no tenga efectos secundarios.

Desde hace miles de años se sabe que la corteza de sauce es buena contra el dolor del cabeza… pero la corteza también produce otros síntomas, como irritación del estomago, que no la hacen recomendable a largo plazo.

Y no solo eso, hace un par de años se encontró que una de las plantas mas usadas en la herbolaria china contiene un poderoso carcinógeno y ya desde hace tiempo se habían observado sus efectos, pero la gente se rehusaba a creer que fueran producidos por una planta medicinal.
 
Profesora dice que la fitoterapia es útil para el tratamiento del 90% de las patologías de Atención Primaria:

https://www.europapress.es/cantabri...ologias-atencion-primaria-20100712171252.html

https://www.natursan.net/que-es-la-fitoterapia/

Las plantas medicinales y aromáticas juegan un papel importante en el cuidado de la salud de las personas en el mundo, especialmente en países en desarrollo. Hasta el advenimiento de la medicina moderna, el hombre dependió de ellas para el tratamiento de sus enfermedades y las de los animales.

La sociedad humana, en todas las épocas, ha acumulado un vasto arsenal de conocimientos tradicionales sobre el uso de las plantas como medicinas y su aplicación también en la pesca y la caza, para purificar agua, controlar plagas y enfermedades de cultivos alimenticios y del ganado.

Aproximadamente el 80 % de la población de la mayor parte de los países en desarrollo todavía usan la medicina tradicional derivada de plantas para tratar enfermedades en humanos. Países como China, Cuba, Sri-Lanka, Tailandia y otros han inscrito oficialmente en sus programas de salud el uso de la medicina tradicional, por ejemplo, la homeopatía que depende de material vegetal o sus derivados para tratar dolencias en humanos.

La fitoterapia ha resultado ser más útil que la medicina moderna para el tratamiento de ciertas enfermedades crónicas, con menos efecto secundario y más económica.

Las plantas aromáticas y medicinales son fuente exclusiva de algunas drogas que se emplean en tratamientos médicos nuevos, puede decirse que alrededor del 25 % de las drogas en la farmacopea moderna son derivadas de plantas y muchas otras son sintéticos análogos construidos de componentes prototipos aislados de plantas; se emplean, además, como suplementos nutricionales y en la industria de cosméticos y perfumes, lo que ha aumentado su valor en años recientes.

El uso de la fitoterapia se ha ampliado últimamente a partir de diferentes descubrimientos, fundamentalmente el hecho de que las hormonas de origen vegetal o fitoestrógenos imitan la acción de las hormonas sexuales humanas (estrógeno y progesterona) y ofrecen los mismos buenos resultados que se obtienen con los fármacos pero sin sus efectos secundarios; se ha demostrado también el papel positivo de algunas plantas en el control de la concentración de colesterol en sangre y en el tratamiento de algunos cánceres. En este último aspecto se destaca la soya que se caracteriza por ser rica en isoflavonas.

Existen otras especies de plantas reconocidas por sus propiedades demostradas, son ricas en vitamina C, los cítricos, la guayaba y la acerola, los pimientos verdes y otros vegetales de hoja verde, también algunos tubérculos como la papa. La vitamina C es considerada como el mejor antioxidante que existe, refuerza los sistemas inmunológicos, ayuda a disminuir la concentración de colesterol, se utiliza en tratamientos contra el cáncer y en las enfermedades cardiovasculares, es fundamental para mantener una buena visión, mejora la absorción del hierro y combate el estrés.

Hierbas como la salvia, verbena, tomillo, romero, mejorana, hojas de ruda y tila también son recomendadas para los síntomas de la menopausia y algunas legumbres y semillas como las lentejas, chícharos (guisantes), maní, y ñame, abren un amplio abanico de posibilidades.

En las condiciones de Cuba donde se concentran esfuerzos en el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) y en la atención que este brinda a los adultos mayores, aspectos de considerable importancia para alcanzar una longevidad plena, la fitoterapia se presenta como una oportunidad pues puede implantarse en el SNS como una opción para la prevención de enfermedades, ya que la nutrición y la prolongación de la vida se vinculan a la satisfacción de los requerimientos alimentarios en las diferentes etapas del ciclo vital, asimismo, la relación nutrición-enfermedad y nutrición-envejecimiento, los regímenes dietéticos y la cultura alimentaria tienen un fuerte impacto sobre la expectativa de vida.

Esta oportunidad ya tiene abierto el camino con la promoción de vegetales y hortalizas que ha logrado el incremento de su consumo, y con la riqueza de la flora cubana con 1 170 especies con propiedades medicinales comprobadas o atribuidas por la población.

El trabajo de los profesionales que avalan las posibilidades de la fitoterapia deberá encaminarse a saber insertarla en el Sistema de Atención Primaria de Salud que tiene como prioridad la prevención de enfermedades y la rehabilitación del paciente.

DraC. Teresita Zambrana Álvarez
 
Partamos de una premisa CLARA Y CONCISA:

La legislación española establece que sólo los medicamentos, sean de origen sintético o vegetal, pueden publicitar propiedades terapéuticas y éstos sólo se pueden dispensar en farmacias. Lo cual dice mucho de la fitoterapia.

Si algún día una terapia alternativa (fitoterapia, homeopatía, aromaterapia...etc) demuestra que funciona, pasará a ser medicina.
Por eso, cuando hablamos de medicina, alternativa es la primera palabra que indica que algo no es digno de confianza. Si una terapia es alternativa, es que nunca ha curado a nadie más allá del cura, cura, sana, culito de rana. Ésa es la primera idea que nos tiene que quedar clara, que las propiedades que nos venden no están demostradas, y recordar que estamos en una época en que el marketing es demasiado importante y no debemos dejarnos llevar por las apariencias o palabras mágicas de algunas características que nos venden con las plantas, como por ejemplo que se recomienda en tratamientos para algunas dolencias leves del corazón el espino blanco, cuando una de las contraindicaciones claras es para tratamientos para el corazón, angina de pecho, haber sufrido un infarto, padecer arritmias, etc.
...Una aberración para quien lo desconozca y se deje llevar por haberlo leído en un foro por ejemplo...

La Unión Europea ha tratado de regular todas las alegaciones de salud que se planteaban sobre las plantas medicinales con el reglamento 1924/2006. Para sorpresa de las compañías de productos naturales, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) tumbó la mayoría de las alegaciones por ser imaginarias (de 44.000 sólo se aprobaron 222).

“Piden que Bruselas les autorice a vender alfombrillas de cuarto de baño como alfombras mágicas.”

Los problemas de la Fitoterapia son distintos de los de las otras prácticas alternativas en la medida en que ciertas especies vegetales contienen, en efecto, metabolitos secundarios con actividad farmacológica. Sin embargo, las concentraciones de éstos son en extremo variables de un lote a otro de plantas, según la variedad y las condiciones externas en que se recolecten y, en consecuencia, resulta imposible la dosificación requerida del principio activo: su modo de consumo equivaldría en la medicina convencional a que el paciente tomara diariamente un número de comprimidos variable y distinto del rigurosamente recetado por el médico. Una barbaridad!!!!!, Además, las plantas pueden poseer simultáneamente otros principios activos con efectos contrarios al deseado. Otro problema que se da con gran frecuencia se deriva de simultanear la fitoterapia con un tratamiento convencional sin el conocimiento del médico, lo que más de una vez da lugar a graves efectos negativos sobre la salud.


Merece la pena leer el escrito presentado por el Fiscal general de la ciudad de Nueva York que, tras realizar los análisis oportunos cuatro de cada cinco suplementos de hierbas, éstos no contenían, ni de lejos lo que decían contener. ¿Sorprendidos? Pues espera que falta lo mejor.

Resulta que, además, contenían sustancias que podían ser perjudiciales para determinadas personas en base a aquello que decían de forma específica no contener… y que resultó que va y sí… que sí lo contenían. Por ejemplo, algunos de estos preparados decían ser “libres de” o “sin gluten” y, tras el análisis, se encontró que una buena parte de su composición era trigo… así en plan a cascoporro...

Y es que las pruebas con las que cuenta el fiscal general de la ciudad de Nueva York apuntan a que la mayor parte de los “remedios” fitoterápicos, lejos de contener aquello que anuncian, se componen de ingredientes mucho más baratos, tales como harina de arroz, o de espárrago… o incluso de plantas de uso domésticofiscal.
Como en el foro hay gente muy culta, le gustará leerlo:

http://www.documentcloud.org/documents/1532311-supplements.html#document/p1

En cuanto a España, los controles que deben pasar, son ridículos, y según la ciencia, los supuestos preparados fitoterápicos no han demostrado su eficacia.


Salió publicado un artículo de revisión sobre cáncer y terapias herbales, de la subsección del instituto nacional del cáncer estadounidense. Este instituto es uno de los dos que existen en Estados Unidos para el estudio científico de las medicinas alternativas y complementarias... con paupérrimos resultados..;

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21185719
 
La fitoterapia moderna ha comenzado a basarse en los conocimientos de farmacología y se han generado miles de productos que se comercializan en parafarmacias, farmacias, tiendas de dietética y otros establecimientos autorizados que garantizan un uso correcto y seguro de los mismos, ya sea como complementos o suplementos nutricionales o preparados más complejos elaborados a partir de extractos de plantas.

https://www.sanitas.es/sanitas/segu...e-salud/medicina-alternativa/fitoterapia.html
 
La cuestión, en definitiva, es la siguiente...La gran pregunta, es qué ha aportado de manera real y efectiva la Fitoterapia? (pseudomedicina)….

¿Qué tratamiento oficial ha sustituido?...Ya que si estuviese demostrado su eficacia, se sustituiría el tratamiento convencional, o se incluiría en los vademécum médicos….pero yo voy a decir, como DOCTOR en MEDICINA:

CERO....repito...CERO....

(No hay más preguntas, señorías. Quien quiera tomarlo, que lo haga, al igual que homeopatía, aromaterapia o reiki, pero quien tenga problemas reales, como médico, no le aconsejo que confie en epinos blancos, estractos de alcachofas, o manzanillas, y sí, que acuda a un medico de verdad).

En Estados Unidos hay centros dedicados a la investigación de terapias alternativas, desde fitoterapia, a homeopatía. En 20 años no han sacado ningún tratamiento que se haya incorporado a la medicina convencional porque no son efectivos según la OMS (Organización Mundial de la Salud).
 
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