Traduzco lo esencial del artículo sobre este punto, merece la pena, porque de todo lo que se comenta es lo menos conocido:
Come para reponer tus músculos, no tu hígado.
Necesitas comer carbos para reponer el glucógeno muscular. Tratar de construir músculo sin carbos es como conducir con los neumáticos deshinchados. Es posible, pero no es rápido ni divertido.
Pero no es suficiente con comer carbos en la esperanza de que lleguen a tus músculos. Necesitas saber que irán a tus músculos.
La glucosa es el carbohidrato preferido por el organismo, cuando está presente en el cuerpo, es usada como energía, almacenada como glucógeno o convertida en grasa.
Sólo queremos comer carbos suficientes para suplir nuestras necesidades inmediatas y reponer el glucógeno muscular.
Lo bueno de la glucosa es que repone preferencialmente el glucógeno muscular en lugar del hepático.
Sin embargo, cuando ingerimos fructosa es rápidamente absorbida y almacenada en el hígado, donde será lentamente vertida en la sangre según necesidad.
El problema es que almacenar carbos en el hígado no hace nada por los músculos, y cuando hígado está lleno de glucógeno convertirá el exceso de fructosa en triglicéridos.
Esto significa que tus carbos pre-entreno deben ser carbos basados en la glucosa, no en la fructosa. En esencia, cualesquiera carbos que ingieras procedentes de la fructosa no irán a tus músculos, que desesperadamente los necesitan en el post-entreno.
Ten cuidado también con la sucrosa, que es mitad fructosa.
Debemos tener cuidado con la fruta, de los 25 gramos de carbos en una manzana, 15 son fructosa.
No se trata de evitar la fruta, recomiendo tomar una o dos piezas diarias por su riqueza en micronutrientes. Se trata de evitar tomar la fruta con la idea de que sus carbos irán a tus músculos.
Un buen sistema sería no tomar más de una pieza de fruta cada vez, incluso en la "ventana de la oportunidad" del post-entreno. Y si tomas una fruta post-entreno, mejor que sea un plátano, que tiene más glucosa pero la mitad de fructosa que una manzana.