Brolo
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Gordos pseudoculturistas, preplayas, chichorreras, canis boxeadores... la verdad es que son la hostia de molestos, aunque por mi parte tengo que decir que los mayores problemas los he tenido con los auténticos culturistas...
Y es que conforme se va acercando su competición va cambiado su percepción de lo que es la convivencia social y los días antes al certamen se quedad "solos" en el gimnasio. Aunque con la cantidad de testosterona que tienen que tener en vena y la mierdas de comida que deben hacer esos días (aunque he tenido problemas aún siendo "gordos") son una bomba de relojería.
Sin ir más lejos el sábado pasado... en mi gimnasio tenemos a un culturista profesional, inmenso, rajado y lo que tiene de inmenso y rajado lo tiene de gilipoyas. El colega estaba haciendo curl con barra y se dedicaba a dejar la toalla en un banco, los deberes y las muñequeras en otro. Dichas muñequeras acabaron junto con su toalla en el banco en cual estaba trabajando yo (banco que se encontraba lo menos a 3 metros de donde él estaba haciendo curl, no se qué coño hacían allí). Cuando me dispuse a hacer la siguiente serie y me encotré el regalito dejé cuidadosamente su puta toalla en el banco de al lado, y las muñequeras en las patas de mi banco para que no se liara buscándolas. Pues bien, mientras hacía mi serie el colega se acercó y clavó la mirada de perro asesino en mi, farfulló un montón de gilipoyeces en portugués (o eso me pareció, el tio no es español) y cada vez que volvía por donde yo estaba repetía la operación. En otras ocasiones ha llegado a eructarme y reírse en mi cara después de tragar sus mierdas, o desmontarme las barras sin ni siquiera preguntarme estando yo allí sentado...
Y como esto he visto infinidad de cosas con estas putas masas de testosterona, desde estampar una botella llena de agua contra la pared y ponerlo todo perdido por que un chaval se ha confundido y bebió de la suya, hasta sacar literalmente del brazo a un tio de un baco al son de "este banco es mío". Nos quejamos de preplayas y demás chusma, pero los verdaderos "héroes" poco predican con el ejemplo.
He dicho._paraguas_
Y es que conforme se va acercando su competición va cambiado su percepción de lo que es la convivencia social y los días antes al certamen se quedad "solos" en el gimnasio. Aunque con la cantidad de testosterona que tienen que tener en vena y la mierdas de comida que deben hacer esos días (aunque he tenido problemas aún siendo "gordos") son una bomba de relojería.
Sin ir más lejos el sábado pasado... en mi gimnasio tenemos a un culturista profesional, inmenso, rajado y lo que tiene de inmenso y rajado lo tiene de gilipoyas. El colega estaba haciendo curl con barra y se dedicaba a dejar la toalla en un banco, los deberes y las muñequeras en otro. Dichas muñequeras acabaron junto con su toalla en el banco en cual estaba trabajando yo (banco que se encontraba lo menos a 3 metros de donde él estaba haciendo curl, no se qué coño hacían allí). Cuando me dispuse a hacer la siguiente serie y me encotré el regalito dejé cuidadosamente su puta toalla en el banco de al lado, y las muñequeras en las patas de mi banco para que no se liara buscándolas. Pues bien, mientras hacía mi serie el colega se acercó y clavó la mirada de perro asesino en mi, farfulló un montón de gilipoyeces en portugués (o eso me pareció, el tio no es español) y cada vez que volvía por donde yo estaba repetía la operación. En otras ocasiones ha llegado a eructarme y reírse en mi cara después de tragar sus mierdas, o desmontarme las barras sin ni siquiera preguntarme estando yo allí sentado...
Y como esto he visto infinidad de cosas con estas putas masas de testosterona, desde estampar una botella llena de agua contra la pared y ponerlo todo perdido por que un chaval se ha confundido y bebió de la suya, hasta sacar literalmente del brazo a un tio de un baco al son de "este banco es mío". Nos quejamos de preplayas y demás chusma, pero los verdaderos "héroes" poco predican con el ejemplo.
He dicho._paraguas_
