Yo podria aportar que soñar no cuesta nada, bien podemos alegrarnos la pupila con bellezas que hay en todo el planeta (gracias a Dios) tanto para hombres como para mujeres...
Selen, más que paisana, me has hecho recordar la Canción Mixteca (qué lejos estoy del suelo donde nacíiiiii...!) Yo también soy originario de la capital y además obregonense, antes de partir para Lyon (nostalgia).
Tienes razón (las chicas también podrían hacer su post de qué les gusta de nosotros). A mí la verdad me gusta todo, y lo mejor es que cada una tiene su belleza irresistible.
Desde unas piernas bien torneadas, hasta unos bonitos pies que luzcan con sandalias de tacón alto y vestidos de noche. Luego, ese conjunto de cadera-nalga-pierna mientras bailan una buena salsa.
Las flaquitas también tienen lo suyo. Si no, piensen en esas cinturitas que pueden tomarse como si fueran jarroncitos para decantar vino. Y ni hablar de cuando son firmes y planas, uno no las suelta ni para ir al baño. Y la mejor experiencia, es cargarlas!!!! (Bueno, de las mejores, jejeje).
Después, tetas-chichis-senos-busto, o el nombre que quieran darles... es lo de menos. Todas me encantan. Desde esas grandes que lucen en maravillosos escotes con una gemita que cuelga provocativamente de un collar, hasta los pequeños pero firmes como roca y de forma perfecta. Yo diría que los senos son como los penalties: no importa la potencia sino la colocación. Lo único que no me gusta para nada son los silicones. Pero si el cirujano es tan bueno como para que no se noten nada... pues ni veo la diferencia.
E independientemente de si son modelos fitness o no, o de si tienen 35% o 15% de grasa corporal, uno finalmente cae ante esas caritas suyas. Desde esa con cara de inocente con mejillas que dan ganas de morder (que al final a lo mejor no nos sale tan inocente) hasta esas damas de gran sex appeal cuyos labios gritan por ser besados. Los ojos, ni hablar, para mí todos son hermosos. No voy a ser hipócrita y decir que efectivamente las veo a los ojos, pero tampoco estoy pegado en el escote. Mi realidad, y la de muchos hombres, es que nos gusta dar unos maravillosos paseos de los ojos al escote y de vuelta; si hay unos buenos labios en medio, mejor. Mi preferencia es que se maquillen poco. A una misma mujer casi siempre la encuentro más bonita con su maquillaje de calle que con maquillaje de coctel.
El cabello. Me inclino al largo, lacio y negro como la noche... pero como todo lo demás, mientras no sea muy corto, prácticamente todos me gustan (cuando le dan una mínima atención). A veces pueden pasar horas cuidándoselo, y con mucha razón. Unos rizos cerradísimos para pasar los dedos por en medio, un cabello voluminoso y ondulado o un alaciado perfecto pueden ser igual de estimulantes.
Termino parafraseando a Selen, podemos alegrarnos la pupila con bellezas de todo el planeta. Y vaya que todas tienen lo suyo.