agomez
Well-known member
Una cuestión que aparece aquí con bastante frecuencia es "no consigo llegar a mis calorías" Lo cual es completamente absurdo.
Vamos a analizar aquí el proceso, y vemos dónde es que puede fallar.]
Vamos a partir de un sujeto que tiene un peso de X estabilizado.
Ese sujeto, que vamos a suponer que va a hacer "volumen" calcula sus calorías de equilibrio, usando una o varias fórmulas. De resultas de esas fórmulas le da unas calorías que llamaremos de
F(X) porque van a depender del peso que tiene.
Primer error: como su peso está estabilizado, sus calorías reales de equilibrio están aproximadamente en las calorías habituales que come (y a las que no le cuesta llegar). Entonces, una vez que se tiene el cálculo teórico, hay que verificar que ese cálculo está bien. Si el o los resultados de las fórmulas le dan parecido a la cantidad diaria de calorías que come, entonces ok. Si le dan diferente, o es que calculó mal en la fórmula, o es que está contando mal las calorías de los alimentos. O es que tiene un metabolismo muy alejado las medias con las que se calculan las fórmulas, y se trata de un caso particular a resolver aparte.
Supongamos ahora que está todo verificando. Tiene un peso de X, su consumo calórico habitual es aproximadamente igual al F(X) que le da el cálculo teórico. Como eso es lo que come habitualmente, es claro que no "le cuesta llegar a las calorías del equilibrio".
El problema se complica cuando le agrega el tal de "superávit" (así es la forma correcta de escribirlo). Para entender de cuánto debería ser el superávit, es necesario entender el proceso que lo requiere.
La idea del superávit calórico es que sea usado para construir estructura. Pero el cuerpo no construye estructura "porque sí" a no ser en casos de estar saliendo de una desnutrición o en etapas naturales de desarrollo (infancia y adolescencia). El cuerpo va a estar construyendo estructura en la medida que induzcamos ese proceso a través del aumento de los pesos que usamos en el gimnasio. No es, como dijo claramente un compañero hace poco "engordar y darle formita con el ejercicio". Y para aumentar esos pesos se hace necesario entrenar duro. y cuando entrenamos duro, el organismo nos pide más comida.
Entonces, podemos tener una referencia de que el superávit calórico puede ser de Y, pero no usar eso como un decreto stalinista que tiene que ser tanto obligatoriamente. Según cómo entrenemos y según la condición de cada uno, generaremos más o menos estructura, tendremos más o menos adaptado TODO el organismo para generar y sustentar esa estructura.
El total calórico debería estar entre F(X) y F(X) + Y, y la persona moverse en ese intervalo en razón de su conforto.
Si está confortable con el mínimo (que es su equilibrio, su habitual) entonces tendría que moverse en más de ese mínimo dentro del conforto. Si no es así, entonces tiene que volver al inicio y calcular todo de nuevo.
Vamos a analizar aquí el proceso, y vemos dónde es que puede fallar.]
Vamos a partir de un sujeto que tiene un peso de X estabilizado.
Ese sujeto, que vamos a suponer que va a hacer "volumen" calcula sus calorías de equilibrio, usando una o varias fórmulas. De resultas de esas fórmulas le da unas calorías que llamaremos de
F(X) porque van a depender del peso que tiene.
Primer error: como su peso está estabilizado, sus calorías reales de equilibrio están aproximadamente en las calorías habituales que come (y a las que no le cuesta llegar). Entonces, una vez que se tiene el cálculo teórico, hay que verificar que ese cálculo está bien. Si el o los resultados de las fórmulas le dan parecido a la cantidad diaria de calorías que come, entonces ok. Si le dan diferente, o es que calculó mal en la fórmula, o es que está contando mal las calorías de los alimentos. O es que tiene un metabolismo muy alejado las medias con las que se calculan las fórmulas, y se trata de un caso particular a resolver aparte.
Supongamos ahora que está todo verificando. Tiene un peso de X, su consumo calórico habitual es aproximadamente igual al F(X) que le da el cálculo teórico. Como eso es lo que come habitualmente, es claro que no "le cuesta llegar a las calorías del equilibrio".
El problema se complica cuando le agrega el tal de "superávit" (así es la forma correcta de escribirlo). Para entender de cuánto debería ser el superávit, es necesario entender el proceso que lo requiere.
La idea del superávit calórico es que sea usado para construir estructura. Pero el cuerpo no construye estructura "porque sí" a no ser en casos de estar saliendo de una desnutrición o en etapas naturales de desarrollo (infancia y adolescencia). El cuerpo va a estar construyendo estructura en la medida que induzcamos ese proceso a través del aumento de los pesos que usamos en el gimnasio. No es, como dijo claramente un compañero hace poco "engordar y darle formita con el ejercicio". Y para aumentar esos pesos se hace necesario entrenar duro. y cuando entrenamos duro, el organismo nos pide más comida.
Entonces, podemos tener una referencia de que el superávit calórico puede ser de Y, pero no usar eso como un decreto stalinista que tiene que ser tanto obligatoriamente. Según cómo entrenemos y según la condición de cada uno, generaremos más o menos estructura, tendremos más o menos adaptado TODO el organismo para generar y sustentar esa estructura.
El total calórico debería estar entre F(X) y F(X) + Y, y la persona moverse en ese intervalo en razón de su conforto.
Si está confortable con el mínimo (que es su equilibrio, su habitual) entonces tendría que moverse en más de ese mínimo dentro del conforto. Si no es así, entonces tiene que volver al inicio y calcular todo de nuevo.