TerenceHill
Moderador
by Charles Poliquin
Cuando Johnny Weismuller – el primer Tarzan – por primera vez pasó por las pantallas de cine, fue considerado muy muscular. Niños de todo el país se golpeaban el pecho, gritaban como Tarzán, y soñaban con la construcción de sus brazos como los del hombre mono. Lástima que la medida de la parte superior del brazo era una miserable circunferencia de 38 centímetros.
Personalmente, recuerdo que cuando era niño vi a Charles Bronson en una película llamada "Cold Sweat". Llevaba una camiseta que incluso se habría visto apretada en Woody Allen, y recuerdo que estaba asombrado por su musculatura. Ahora, cuando pienso en esa película, me doy cuenta de que sus brazos eran probablemente de alrededor de "cuarenta y tres" centímetros. Hoy en día, incluso los niños de seis años de edad, saben que un brazo grande tiene que ser de por lo menos 51 centímetros.
Los fisicoculturistas siempre han estado obsesionados con el tamaño de los brazos, pero incluso el público en general parece reconocer un par impresionante de brazos cuando los ven, y a lo mejor tiene algo que ver con esas viejas películas que solíamos ver. Quiero decir, la mayoría de las personas no reconocerían un pecho bien desarrollado o un par de piernas si estuvieran en alguien diferente a Marilyn Monroe, Raquel Welch, o la chica de al lado que se broncea en ese pequeño bikini que apenas podría ver si se arrastrara por debajo de los setos y se asomara a través de los nudos de madera de la pequeña cerca.
De alguna manera, la medición de los brazos requiere respeto. Recuerdo haberme reunido con el equipo de hockey Mighty Ducks y, aunque algunos de los jugadores estaban atentos a lo que tenía que decir, otros evidentemente no estaban impresionados. No fue sino hasta que uno de ellos me pidió que mostrara mis bíceps, que todos empezaron a escuchar. Después de eso, alcancé un estatus inmediato entre ellos, y muchos de ellos prácticamente me pidieron ir a vivir con ellos y/o salir con sus hermanas.
Tal vez sea debido a la obsesión por las medidas de los brazos que muchos fisicoculturistas mienten al respecto. La mayoría de las mediciones de brazo en el mundo del fisicoculturismo son tan exageradas, que hacen que las declaraciones de Wilt Chamberlain acerca de sus conquistas sexuales parecieran normales.
Si nos fijamos en la mayoría de las publicaciones de Weider, los brazos de 51 centímetros, están al alcance de casi cualquiera que pueda pagar sus suplementos, y los brazos de 58 centímetros son de alrededor de un centavo la docena en el circuito IFBB Pro. Sin embargo – créame – esto está lejos de la verdad. Como dice el viejo refrán, no orine en mi pierna y me diga que está lloviendo.
Uno de los primeros autores en decir la verdad sobre las mediciones del fisicoculturismo fue el inventor de Nautilus, Arthur Jones. Publicó las medidas reales de los brazos de los fisicoculturistas elite, como Casey Viator, Mike Mentzer, Sergio Oliva y Arnold Schwarzenegger.
En "The Nautilus Book, Volumen II", Jones cuenta que el brazo más musculoso que jamás había medido fue el de Sergio Oliva. Con 51.1 centímetros. Los brazos de Sergio literalmente empequeñecían su cabeza, haciéndole parecer el blanco de alguna extraña maldición vudú. Sin embargo, el libro se publicó al principio de los años 70. Desde entonces, el fisicoculturista promedio ha "evolucionado" considerablemente, sobre todo gracias a las mejoras en la nutrición, metodologías de entrenamiento, y – ¿cómo decirlo? – métodos de "recuperación" que vienen en pequeñas botellas que las venden chicos de gabardinas llamados Guido.
En general, las mejoras en las medidas de los brazos están relacionadas con las ganancias en la masa corporal magra. Una buena regla general es que por cada 2,5 centímetros que desee ganar en sus brazos, necesita ganar alrededor de 7 kilos de masa corporal distribuida equitativamente. En otras palabras, para lograr mejoras significativas en sus brazos, tiene que ganar masa en todo su cuerpo.
El cuerpo humano es una máquina finamente ajustada que sólo permite un cierto grado de asimetría. Por tanto, si usted dedica sus energías exclusivamente a la construcción de brazos grandes, usted finalmente llegará a un punto de estancamiento total, porque no está entrenando sus piernas. En otras palabras, ¡sin ruedas, no hay alas! Por otra parte, si los brazos crecieran sin algún tipo de desarrollo simultáneo en las piernas, la mayoría de los fisicoculturistas tendría que caminar en sus manos.
Hay algunas relaciones y correlaciones interesantes al comparar las alturas, pesos y medidas del brazo de los fisicoculturistas. Por ejemplo, un fisicoculturista con una altura de 170 centímetros que pese 97 kilos, con 8% de grasa corporal, debería tener un desarrollo de los brazos entre 49 y 50 centímetros. Sin embargo, muchos de estos mismos individuos afirman tener brazos de más de 53 centímetros, una medida que es muy rara, independientemente de la altura y el peso corporal.
Personalmente he medido los brazos de los individuos descomunales que se enumeran a continuación. Todos ellos estuvieron entre los ocho primeros de una competencia reciente, y las medidas se tomaron unos 10 días después de competencia, presumiblemente cuando más grandes estaban debido a todos los carbohidratos ingeridos después de la competencia.
Fisicoculturista A
Altura: 183 centímetros
Peso: 130 kilos
Medida del brazo frío: 52.37 centímetros
Fisicoculturista B
Altura: 160 centímetros
Peso: 103 kilos
Medida del brazo frío: 51.44 centímetros
Fisicoculturista C
Altura: 170 centímetros
Peso: 97 kilos
Medida del brazo frío: 49.83 centímetros
Fisicoculturista D
Altura: 180 centímetros
Peso: 117 kilos
Medida del brazo frío: 48 centímetros
Si publicara las fotos de estos fisicoculturistas, vería que A y D fueron famosos por el desarrollo de sus piernas, mientras que B y C tenían brazos más grandes en relación con la parte inferior del cuerpo, y que eran aún muy bien desarrollados para cualquier estándar.
El fisicoculturista B, sin embargo, tuvo el mayor índice ponderal (peso/talla), así que sus brazos eran enormes en comparación con todos los otros. Para poner las cosas en perspectiva, el fisicoculturista A tendría que pesar cerca de 141 kilos para alcanzar el índice ponderal del fisicoculturista B.
Digamos que usted pesa 80 kilos y mide 173 centímetros. Asumiendo que su grasa corporal es inferior al 10%, el brazo debería medir aproximadamente 40.6 centímetros. Si usted ha calculado que sea de 51 centímetros, probablemente ha hecho uno de las siguientes cosas:
•Sumar la medida de los dos brazos
•Sumar su edad a la medida de los brazos
•Sufría de delirios de grandeza y se negó a ver que su brazo es realmente un pedazo hinchado de linguini. La gente mira sus brazos y le da antojo de pasta.
Si usted no ha hecho ninguna de estas cosas y sigue insistiendo en que sus brazos son de 51 centímetros o más, más le vale empezar a caminar en sus manos – su simetría es extraña como mínimo, ¡y unos brazos tan grandes deben crear una cantidad enorme de estrés en sus trapecios y columna!
De todos modos, el participante en Mr. Olympia que sigue jactándose de que sus brazos han sido de más de 52 centímetros (de hecho, creo que él pudo haber ganado un Olympia, o tal vez dos, o siete) está, de hecho, meando caudalosos ríos en sus piernas e insistiendo en que la madre de todas las tormentas de lluvia está sobre usted. Con 185 centímetros de altura, este participante debió haber tenido un peso de 140 kilos para que sus brazos pudieran estar cerca de los 52 centímetros de diámetro. Sin embargo, su peso en la competencia era más o menos 107 kilos. Por supuesto, tal vez su grasa corporal fue de -15%...
Objetivos de las medidas
Cuando recién empezó a levantar pesas, sin duda su objetivo inicial era llenar la manga de su camiseta para que cuando soplara el viento, toda esa tela que se movía inadvertidamente no fuera una señal para el despegue de aviones de combate. A medida que ganó más experiencia, es probable que haya fijado algunas metas concretas para usted.
Tradicionalmente, ha habido tres métodos diferentes para estimar el potencial de crecimiento del brazo. Los dos primeros se equivocan:
1. El brazo debe estar determinado por cierto múltiplo de la medida de su muñeca (ya no puedo recordar el múltiplo o factor exacto, pero créeme, no importa). Esto es lo que autores anticuados como Stuart McRobert recomiendan. En la práctica, simplemente no funciona. Por ejemplo, si aplica esta teoría a mi propio desarrollo del brazo, mis brazos nunca debieron haber llegado a su tamaño actual. Obviamente, lo hicieron. Pero no habría sido posible, dada la medida de mi muñeca. Si yo hubiera tomado este consejo en serio, hubiera saboteado psicológicamente el desarrollo de mis brazos. Si yo creyera que estaba limitado a una cierta medida, con base en esta ecuación tonta, mis brazos probablemente hubieran dejado de crecer desde hace mucho tiempo.
2. Sus brazos deben ser un cierto número de centímetros por encima y más allá de la medida de su muñeca. Este consejo ha sido propagado por autores del fisicoculturismo como Bradley J. Steiner que, con la excepción de "mi casa está en llamas ", realmente no ha dicho nada nuevo desde 1968. Algunos autores dicen que una meta realista del desarrollo del brazo es de 25 centímetros por encima de la medida de su muñeca. Una vez más, de haber tomado este consejo en serio, tendría un brazo de 43 centímetros, de nuevo, estropeando mi potencial.
3. El tamaño de su brazo debe reflejar su índice ponderal (la cantidad de masa muscular que tiene para su altura). En mi opinión, este es el mejor enfoque, ya que tiene en cuenta que el tamaño del brazo es un subproducto de las ganancias totales de masa.
Los factores genéticos juegan un papel importante en el potencial de brazo. Si usted viene de una familia cuyos miembros se parecen al comediante JJ Walker, lo más probable es que usted nunca tendrá brazos que sirvan de sombra para los animales del pequeño bosque.
Cuando Johnny Weismuller – el primer Tarzan – por primera vez pasó por las pantallas de cine, fue considerado muy muscular. Niños de todo el país se golpeaban el pecho, gritaban como Tarzán, y soñaban con la construcción de sus brazos como los del hombre mono. Lástima que la medida de la parte superior del brazo era una miserable circunferencia de 38 centímetros.
Personalmente, recuerdo que cuando era niño vi a Charles Bronson en una película llamada "Cold Sweat". Llevaba una camiseta que incluso se habría visto apretada en Woody Allen, y recuerdo que estaba asombrado por su musculatura. Ahora, cuando pienso en esa película, me doy cuenta de que sus brazos eran probablemente de alrededor de "cuarenta y tres" centímetros. Hoy en día, incluso los niños de seis años de edad, saben que un brazo grande tiene que ser de por lo menos 51 centímetros.
Los fisicoculturistas siempre han estado obsesionados con el tamaño de los brazos, pero incluso el público en general parece reconocer un par impresionante de brazos cuando los ven, y a lo mejor tiene algo que ver con esas viejas películas que solíamos ver. Quiero decir, la mayoría de las personas no reconocerían un pecho bien desarrollado o un par de piernas si estuvieran en alguien diferente a Marilyn Monroe, Raquel Welch, o la chica de al lado que se broncea en ese pequeño bikini que apenas podría ver si se arrastrara por debajo de los setos y se asomara a través de los nudos de madera de la pequeña cerca.
De alguna manera, la medición de los brazos requiere respeto. Recuerdo haberme reunido con el equipo de hockey Mighty Ducks y, aunque algunos de los jugadores estaban atentos a lo que tenía que decir, otros evidentemente no estaban impresionados. No fue sino hasta que uno de ellos me pidió que mostrara mis bíceps, que todos empezaron a escuchar. Después de eso, alcancé un estatus inmediato entre ellos, y muchos de ellos prácticamente me pidieron ir a vivir con ellos y/o salir con sus hermanas.
Tal vez sea debido a la obsesión por las medidas de los brazos que muchos fisicoculturistas mienten al respecto. La mayoría de las mediciones de brazo en el mundo del fisicoculturismo son tan exageradas, que hacen que las declaraciones de Wilt Chamberlain acerca de sus conquistas sexuales parecieran normales.
Si nos fijamos en la mayoría de las publicaciones de Weider, los brazos de 51 centímetros, están al alcance de casi cualquiera que pueda pagar sus suplementos, y los brazos de 58 centímetros son de alrededor de un centavo la docena en el circuito IFBB Pro. Sin embargo – créame – esto está lejos de la verdad. Como dice el viejo refrán, no orine en mi pierna y me diga que está lloviendo.
Uno de los primeros autores en decir la verdad sobre las mediciones del fisicoculturismo fue el inventor de Nautilus, Arthur Jones. Publicó las medidas reales de los brazos de los fisicoculturistas elite, como Casey Viator, Mike Mentzer, Sergio Oliva y Arnold Schwarzenegger.
En "The Nautilus Book, Volumen II", Jones cuenta que el brazo más musculoso que jamás había medido fue el de Sergio Oliva. Con 51.1 centímetros. Los brazos de Sergio literalmente empequeñecían su cabeza, haciéndole parecer el blanco de alguna extraña maldición vudú. Sin embargo, el libro se publicó al principio de los años 70. Desde entonces, el fisicoculturista promedio ha "evolucionado" considerablemente, sobre todo gracias a las mejoras en la nutrición, metodologías de entrenamiento, y – ¿cómo decirlo? – métodos de "recuperación" que vienen en pequeñas botellas que las venden chicos de gabardinas llamados Guido.
En general, las mejoras en las medidas de los brazos están relacionadas con las ganancias en la masa corporal magra. Una buena regla general es que por cada 2,5 centímetros que desee ganar en sus brazos, necesita ganar alrededor de 7 kilos de masa corporal distribuida equitativamente. En otras palabras, para lograr mejoras significativas en sus brazos, tiene que ganar masa en todo su cuerpo.
El cuerpo humano es una máquina finamente ajustada que sólo permite un cierto grado de asimetría. Por tanto, si usted dedica sus energías exclusivamente a la construcción de brazos grandes, usted finalmente llegará a un punto de estancamiento total, porque no está entrenando sus piernas. En otras palabras, ¡sin ruedas, no hay alas! Por otra parte, si los brazos crecieran sin algún tipo de desarrollo simultáneo en las piernas, la mayoría de los fisicoculturistas tendría que caminar en sus manos.
Hay algunas relaciones y correlaciones interesantes al comparar las alturas, pesos y medidas del brazo de los fisicoculturistas. Por ejemplo, un fisicoculturista con una altura de 170 centímetros que pese 97 kilos, con 8% de grasa corporal, debería tener un desarrollo de los brazos entre 49 y 50 centímetros. Sin embargo, muchos de estos mismos individuos afirman tener brazos de más de 53 centímetros, una medida que es muy rara, independientemente de la altura y el peso corporal.
Personalmente he medido los brazos de los individuos descomunales que se enumeran a continuación. Todos ellos estuvieron entre los ocho primeros de una competencia reciente, y las medidas se tomaron unos 10 días después de competencia, presumiblemente cuando más grandes estaban debido a todos los carbohidratos ingeridos después de la competencia.
Fisicoculturista A
Altura: 183 centímetros
Peso: 130 kilos
Medida del brazo frío: 52.37 centímetros
Fisicoculturista B
Altura: 160 centímetros
Peso: 103 kilos
Medida del brazo frío: 51.44 centímetros
Fisicoculturista C
Altura: 170 centímetros
Peso: 97 kilos
Medida del brazo frío: 49.83 centímetros
Fisicoculturista D
Altura: 180 centímetros
Peso: 117 kilos
Medida del brazo frío: 48 centímetros
Si publicara las fotos de estos fisicoculturistas, vería que A y D fueron famosos por el desarrollo de sus piernas, mientras que B y C tenían brazos más grandes en relación con la parte inferior del cuerpo, y que eran aún muy bien desarrollados para cualquier estándar.
El fisicoculturista B, sin embargo, tuvo el mayor índice ponderal (peso/talla), así que sus brazos eran enormes en comparación con todos los otros. Para poner las cosas en perspectiva, el fisicoculturista A tendría que pesar cerca de 141 kilos para alcanzar el índice ponderal del fisicoculturista B.
Digamos que usted pesa 80 kilos y mide 173 centímetros. Asumiendo que su grasa corporal es inferior al 10%, el brazo debería medir aproximadamente 40.6 centímetros. Si usted ha calculado que sea de 51 centímetros, probablemente ha hecho uno de las siguientes cosas:
•Sumar la medida de los dos brazos
•Sumar su edad a la medida de los brazos
•Sufría de delirios de grandeza y se negó a ver que su brazo es realmente un pedazo hinchado de linguini. La gente mira sus brazos y le da antojo de pasta.
Si usted no ha hecho ninguna de estas cosas y sigue insistiendo en que sus brazos son de 51 centímetros o más, más le vale empezar a caminar en sus manos – su simetría es extraña como mínimo, ¡y unos brazos tan grandes deben crear una cantidad enorme de estrés en sus trapecios y columna!
De todos modos, el participante en Mr. Olympia que sigue jactándose de que sus brazos han sido de más de 52 centímetros (de hecho, creo que él pudo haber ganado un Olympia, o tal vez dos, o siete) está, de hecho, meando caudalosos ríos en sus piernas e insistiendo en que la madre de todas las tormentas de lluvia está sobre usted. Con 185 centímetros de altura, este participante debió haber tenido un peso de 140 kilos para que sus brazos pudieran estar cerca de los 52 centímetros de diámetro. Sin embargo, su peso en la competencia era más o menos 107 kilos. Por supuesto, tal vez su grasa corporal fue de -15%...
Objetivos de las medidas
Cuando recién empezó a levantar pesas, sin duda su objetivo inicial era llenar la manga de su camiseta para que cuando soplara el viento, toda esa tela que se movía inadvertidamente no fuera una señal para el despegue de aviones de combate. A medida que ganó más experiencia, es probable que haya fijado algunas metas concretas para usted.
Tradicionalmente, ha habido tres métodos diferentes para estimar el potencial de crecimiento del brazo. Los dos primeros se equivocan:
1. El brazo debe estar determinado por cierto múltiplo de la medida de su muñeca (ya no puedo recordar el múltiplo o factor exacto, pero créeme, no importa). Esto es lo que autores anticuados como Stuart McRobert recomiendan. En la práctica, simplemente no funciona. Por ejemplo, si aplica esta teoría a mi propio desarrollo del brazo, mis brazos nunca debieron haber llegado a su tamaño actual. Obviamente, lo hicieron. Pero no habría sido posible, dada la medida de mi muñeca. Si yo hubiera tomado este consejo en serio, hubiera saboteado psicológicamente el desarrollo de mis brazos. Si yo creyera que estaba limitado a una cierta medida, con base en esta ecuación tonta, mis brazos probablemente hubieran dejado de crecer desde hace mucho tiempo.
2. Sus brazos deben ser un cierto número de centímetros por encima y más allá de la medida de su muñeca. Este consejo ha sido propagado por autores del fisicoculturismo como Bradley J. Steiner que, con la excepción de "mi casa está en llamas ", realmente no ha dicho nada nuevo desde 1968. Algunos autores dicen que una meta realista del desarrollo del brazo es de 25 centímetros por encima de la medida de su muñeca. Una vez más, de haber tomado este consejo en serio, tendría un brazo de 43 centímetros, de nuevo, estropeando mi potencial.
3. El tamaño de su brazo debe reflejar su índice ponderal (la cantidad de masa muscular que tiene para su altura). En mi opinión, este es el mejor enfoque, ya que tiene en cuenta que el tamaño del brazo es un subproducto de las ganancias totales de masa.
Los factores genéticos juegan un papel importante en el potencial de brazo. Si usted viene de una familia cuyos miembros se parecen al comediante JJ Walker, lo más probable es que usted nunca tendrá brazos que sirvan de sombra para los animales del pequeño bosque.